La neumología pediátrica es la subespecialidad dentro de la neumología o dentro de la pediatría, que se encarga de estudiar, diagnosticar y tratar los problemas respiratorios y pulmonares de los niños, desde su nacimiento hasta la edad adulta.
Las afecciones tratadas por un neumólogo infantil son:
- Dificultad en la respiración o respiración ruidosa
- Tos crónica
- Neumonía o infección en los pulmones, que se repite con frecuencia
- Asma o respiración laboriosa que puede ser consecuencia de que las vías respiratorias se inflamen
- Apnea, o interrupción de la respiración por largo tiempo
- Fibrosis quística, una enfermedad hereditaria que tiene síntomas de enfermedad pulmonar y enfermedad nutricional
- Enfermedad crónica en bebés con nacimiento prematuro de los pulmones
- Bronquiolitis o infección pulmonar y del aparato respiratorio en niños menores de dos años, cuyos síntomas más frecuentes son similares al resfriado, con mucosidad, obstrucción nasal y fiebre en ocasiones. En su mayoría, se trata de una afección leve y el niño se recupera al cabo de una semana. Los antibióticos no tienen efecto al tener carácter viral. Es frecuente que se adquiera, por asistencia a la guardería infantil; otro factor de riesgo es estar expuerto al humo del tabaco.
Entre las pruebas diagnósticas utilizadas en neumología pediátrica, nos encontramos con:
- Fibrobroncoscopia diagnóstica, para ver por dentro las vías aéreas, mediante endoscopia
- Espirometría, para medir la capacidad y la función pulmonar
- Broncoscopio, o elemento de observación al interior del pulmón
- Polisomnografía o prueba para estudiar el sueño y sus incidencias
En España los especialistas en neumología pediátrica se organizan alrededor de la Sociedad Española de Neumología Pediátrica, SENP, entre cuyos fines nos encontramos la promoción de su estudio e investigación; la divulgación de problemas que afectan a los niños en relación con las vías respiratorias; coordinación, en la formación de la especialidad, etc.