La pérdida auditiva es la disminución de la capacidad de un individuo para percibir sonidos, por cualquiera de los dos oídos. Las causas pueden ser muy diversas:
- Hereditarias o genéticas: Nefritis hereditaria, otosclerosis, osteogénesis imperfecta, etc.
- Congénitas: Efectos en el feto de deficiencia de yodo, del metil-mercurio, rubeola, etc.
- Infecciosas: Paperas, meningitis, otitis media seromucosa, sarampión, etc.
- Laborales: Derivadas de trabajos que supongan estar expuesto diariamente y de forma continua a ruidos elevados
- Traumáticas: Fractura del hueso temporal, perforación del tímpano, traumas derivados de fuegos artificiales, explosiones, etc.
- Derivadas del consumo de medicamentos
- Envejecimiento
- Etc
El tratamiento de la pérdida auditiva va a depender del tipo de pérdida auditiva, si es perceptiva o neurosensorial, es decir, si afecta a células ciliadas o nervio auditivo, es difícil de revertir, si es de tipo conductiva, cuando hay un obstáculo que las ondas sonoras lleguen al oído interno, por ejemplo, cerumen, otitis, se puede tratar de forma quirúrgica o médica.