Concepto que surge alrededor de la década de los ´60 de la mano de Mario Strejilevich o Leopoldo Salvarezza que estudia los fenómenos naturales que se producen en la población de la tercera edad a nivel evolutivo y centrándose principalmente en los fenómenos psicológicos. Se diferencia de la gerontopsiquiatría que esta última estudia los fenómenos con base patológica y no los fenómenos asociados a la edad.
Es una disciplina biopsicosocial que no se centra principalmente en el diagnóstico y tratamiento sino que obtiene información de la medicina neurológica, la psicología general y la psiquiatría, para investigar e invertir en la mejora terapéutica de las personas en edad avanzada que sufren síntomas neurológicos y psiquiátricos.
En España nos hemos encontrado en las últimas décadas con un confirmado incremento del segmento de la población de mayores de 65 lo que conlleva un apoyo asistencial cada vez más especializado. Las enfermedades mentales que surgen en la ancianidad tienen unas características diferentes y el enfoque de trabajo incide en su aspecto crónico y en su servicio de efecto paliativo.
Un programa de psicogeriatría en un centro residencial de tercera edad incide como ejemplo en aspectos como los siguientes:
• Dificultades o pérdidas de memoria.
• Delirios. Alucinaciones. Interpretaciones erróneas.
• Pérdida de la comunicación interpersonal
• Depresión. Labilidad emocional. Suicidio.
• Agitación, violencia y agresión.
• Deambulación. Inmovilismo, inactividad.
Un programa de psicogeriatría en una persona ajea a un centro residencial incide como ejemplo en los siguientes aspectos: