Quistes maxilares

¿Qué son los quistes maxilares?

Los quistes maxilares y mandibulares son frecuentes y su etiología suele ser benigna. Sin embargo, suele ser una cuestión que inquieta a los pacientes que los padecen.

Básicamente, la ciencia médica define los quistes de los maxilares como una cavidad patológica con un revestimiento epitelial, que contiene un material líquido o semisólido.

Una definición más sencilla nos lleva a afirmar que la boca, y en particular la raíz de los maxilares, es un lugar especialmente proclive a los quistes, denominados de forma genérica quistes maxilares.

Por lo demás, hemos de saber que se desarrollan en la raíz de los maxilares y son cavidades que pueden estar cubiertas por epitelio y restos odontogénicos compuestos por material que puede ser desde aire o líquido hasta, por ejemplo, células.

Tipos de quistes maxilares

Igualmente, existe una amplia tipología. Por un lado, encontramos los quistes odontogénicos, de tipo benigno, que pueden afectar a cualquier persona.

Identificamos los quistes odontogénicos inflamatorios y, por otro lado, los denominados quistes odontogénicos de desarrollo. En concreto, cabe diferenciar entre dos subtipos, según el método de su formación: los originados por una inflamación de la zona o por una alteración de los tejidos epitaliales a consecuencia de un diente que no ha podido salir.

Aun siendo benignos e indoloros, prácticamente imperceptibles en sus inicios, resultan especialmente problemáticos por su notable aumento de tamaño, pudiendo desplazar las piezas dentales de la zona y destruir el hueso.

Si los quistes odontogénicos se originaban en el tejido encargado de la formación de los dientes o maxilares, los no odontogénicos se caracterizan por encontrarse en tejidos distintos a éstos.

Causas y síntomas de los quistes maxilares

Las causas de los quistes maxilares pueden ser muy distintas, desde problemas en el desarrollo embrionario durante el embarazo hasta un origen dental. En particular, es más común ésta, por lo que mantener una buena salud oral resulta fundamental para prevenirlos.

La mayoría de veces, estamos ante quistes que se producen como consecuencia de una infección oral, sobre todo cuando es dental o del hueso. Aunque cada caso es distinto, conocer algunas generalidades nos ayudará a poder actuar de la mejor forma para detectarlo cuanto antes.

En sus primeras fases, sin embargo, un gran número de ellos es indoloro, por lo que suele identificarse únicamente al realizar una radiografía o escáner. En este punto, por último, conviene realizarse revisiones periódicas que nos ayuden a prevenir posibles problemas de salud, como éstos u otros o, en todo caso, a abordarlos a tiempo.

¿Son peligrosos los quistes maxilares?

Por lo general, los quistes maxilares son afecciones de tipo benigno que responden bien a un tratamiento, sobre todo cuando el diagnóstico es temprano. Como ocurre con otros muchos problemas de salud, la prevención y el rápido diagnóstico puede llegar a ser clave.

Para establecer el diagnóstico exacto de la naturaleza del quiste es necesario someterlo a un examen bajo un microscopio por un médico patólogo.

A la hora de realizar una intervención, también es importante tener en cuenta posibles complicaciones, como la infección, las lesiones del nervio mandibular o, por ejemplo, la recidiva o reaparición. Será responsabilidad del cirujano maxilofacial su correcto tratamiento.

Tratamiento de los quistes maxilares

El diagnóstico de los quistes maxilares requiere de un examen clínico para valorar cada caso de modo individualizado. Dependiendo del tipo de que se trate se realizará el mismo y, lógicamente, también obtendremos un determinado pronóstico.

Si creemos que hemos desarrollado un quiste en la boca es muy importante acudir al dentista o al cirujano maxilofacial cuanto antes para evitar complicaciones. Aunque los quistes y tumores de los maxilares son situaciones frecuentes, cada los diagnósticos pueden ser de muy distinto tipo, dependiendo de distintos factores, como la naturaleza de la lesión y su extensión.

Es raro que las lesiones precancerosas se conviertan en tumores malignos, pero es importante realizar un diagnóstico certero que descarte dicha posibilidad.

Por otro lado, optar por operarlos obedece a varias razones. Entre ellas, su tendencia a crecer y, por lo tanto, el progresivo debilitamiento del hueso a consecuencia de ello. Igualmente, pueden infectarse cuando menos lo esperemos, con lo que se trata de un riesgo añadido.

Salvo en casos complejos, normalmente de mayor gravedad, que requieran de tratamientos complejos, bastará con someterse a una sencilla intervención que lo erradique.

La intervención para eliminar los quistes maxilares se suele realizar de forma ambulatoria y bajo anestesia local en alrededor de 20 minutos. Tanto la intervención como el posoperatorio son mínimamente invasivos, aunque se pueden presentar problemas, como los apuntados.

A la hora de plantear la operación, se debe prever qué tipo de procedimiento quirúrgico realizar en cada caso, pudiendo requerirse distintos procedimientos antes del quirúrgico.

Dependiendo de la complejidad del caso se necesitarán planteamientos más complejos, que requieran intervenciones realizadas con anestesia general e ingreso hospitalario. También pueden ser necesarios los injertos óseos del propio paciente.

Preguntas y respuestas sobre quistes maxilares

Publicidad