La terapia manual hace referencia a diferentes técnicas utilizadas por el fisioterapeuta para tratar problemas neuro-músculo-esqueléticos que afectan a las extremidades y a la columna vertebral, y también para tratar el dolor. Utilizan la manipulación bien articular, bien muscular, y para ello se basan en un estudio biomecánico previo. El objetivo de la terapia manual es que el paciente recupere el movimiento, tras una disminución del mismo en alguna de las articulaciones, que el dolor tanto muscular, como articular, disminuya, y que se mejore la funcionalidad.
La terapia manual ha evolucionado notablemente en los últimos años, pasando de utilizar técnicas pasivas a integrar el ejercicio y la neurodinámica. Nos encontramos con diferentes modalidades:
Terapia articular: Pueden ser técnicas articulares, de alta o baja velocidad, utilizando el Método McKenzie, entre cuyos aspectos diferenciales está el buscar que el propio paciente sea capaz de reconocer dónde están las causas de su dolor, y a su vez mediante sencillos ejercicios, reducir el mismo; el Concepto Maitland o Sohier, entre otros
Terapia miofascial: Se realiza un masaje con movimiento activo, deslizamiento longitudinal o transversal miofascial, fibrolisis diacutánea, etc
Terapia neural: Técnicas de movilización, neurodinamia, etc
Terapia visceral: Se utiliza el masaje sobre vísceras y órganos, para que mejore su funcionamiento y disminuya el dolor.
También podemos considerar dentro de la terapia manual el quiromasaje, el drenaje linfático manual, la osteopatía, y diferentes tipos de masajes, como el ayurveda, el masaje desbloqueante, el masaje infantil, masaje energético, entre otros.
La terapia manual es de eficacia demostrada para el tratamiento de determinadas patologías o dolencias:
La terapia manual funciona en el codo de tenista
Según un estudio del Institut d'investigació en atenció primária Jordi Gol, que está adscrito a la Universidad Autónoma de Barcelona, ha demostrado que la terapia manual puede ser efectiva en el tratamiento del codo de tenista y de sus consecuencias en los pacientes que lo padecen.
La investigación consistió en un ensayo clínico aleatorio realizado en el servicio de rehabilitación del hospital sobre tres grupos a los que se le han aplicado tres tratamientos diferentes, consistentes en un placebo, fármacos y terapia manual.
Así, se ha determinado que esta terapia manual es la técnica más efectiva a la hora de tratar este problema y según los investigadores del proyecto añadir fisioterapia mejora de forma significativa los resultados del tratamiento del codo de tenista.
Esta terapia consiste en la aplicación de técnicas basadas en el desplazamiento de los tejidos que están afectados y en la utilización de instrumentos de fisioterapia básicos como ganchos metálicos, que mejoran la función de los músculos y los tendones para aliviar la enfermedad y los posibles dolores para mejorar la calidad de vida de quienes lo padecen y conseguir una mejora de su condición.