José Ramón Azcona Suberiola

Excelente traumatólogo, Acierto total en el diagnostico y posterior tratamiento.
Tras la operación de rotura del maleolo externo, revisiones periódicas y muy buena atención.
Totalmente recomendable.

todo

Es el mejor

Nada

Medico impresentable, maleducado y que cualquier accidente laboral lo tacha de farsa. Tuve la 'suerte' de que me atendiera en la mutua, y debido a su maltrato me vi obligado a solicitar un cambio de medico. Hoy tenia mi cita en osakidetza y otra vez era el mi medico traumatologo designado. He vuelto a solicitar el cambio porque este señor no es medico, deberia dedicarse a la clarividencia ya que sabe la enfermedad del paciente sin mirarlo, ni tocarlo y sin pedir pruebas medicas.

Nada

Este doctor es un maleducado. Me atendió en la mutua y me fui de su consulta alucinado. Después acudí a osakidetza y resulta que me toca este personaje también. Se ha reido de mi y me faltado el respeto de una manera que hacía tiempo que no me pasaba. Es muy frustrante que alguien se ria de tu dolencia. He tenido que pedir el cambio de medico en osakidetza.
Espero que siga ejerciendo el menor tiempo posible por el bien de todos sus pacientes, porque personas asi no deberían poder trabajar

Nada.

Este señor es un prepotente y dista mucho de ser un médico profesional. Más bien actúa como un policía del INSS. Es una auténtica vergüenza el trato que te da, te ignora, te ningunea, te insulta llamándote farsante y diciendo que todo lo que tienes es cuento. No se molesta ni en mirarte a la cara y mucho menos levantarse de su silla para hacer algún tipo de reconocimiento físico. Tampoco mira las pruebas o los informes que le lleves.

Nada bueno que comentar

No creo que escuche porque creo que no le interesa lo que le cuentas.
Cero empatia con el paciente. Actitud chulesca y prepotente. Insinua que mientes y que tu dolencia no tiene nada que ver con el accidente laboral por el que acudes a la mutua.
Lo peor que he visto en cuanto a facultativos.

El trato al paciente ha sido impresentable. Ni preguntó al paciente la dolencia, y cuando este se explicó se rió de él, comentando que a ver si iba a tener un tumor. Falta de respeto, mirando a la pared mientras el paciente explicaba, y diagnóstico incorrecto. Muy poco profesional, y ofensivo con sus comentarios.

puntualidad

Educación, proximidad, humanidad, sensibilidad ,implicación, humor, profesionalidad, trato... etc.