La aseguradora que no asegura. Después de perder varias tardes para intentar contratar un seguro con ellos que puso de manifiesto sus numerosas carencias en cuanto a su gestión, coordinación interna y por supuesto, su trato con el cliente, decidieron no asegurarnos porque mi hijo no les resultaba rentable. Mi hijo solo tiene hipermetropía y una obstrucción nasolagrimal. Lamentablemente. Lo único que me queda es agradecerles que el mal trago me lo hayan hecho pasar antes de entrar.