Carmen

Todo. Magnífico profesional con trato personal impecable. Acierto en el diagnóstico tras ir de un médico a otro. Acierto en el tratamiento. Afable, cercano y siempre formándose y a la vanguardia de su especialidad. Una gran fortuna conocerlo y ser atendida por él.

La puntualidad, quizás, pero aún así merece la pena esperar.

Nada.

Se asignó este médico a una persona mayor ingresada por urgencias en el Sanatorio Sagrado Corazón de Valladolid. A los 3 días quiso darle alta porque, dijo, llevaba ya 10. Las pruebas que se hicieron para determinar el alta tuvimos que pedirlas la familia. Mal humor y trato desagradable, poca información. Tras una semana, salimos con la impresión de que le había molestado que ingresase una persona mayor. Nuevo ingreso a los 2 días porque no estaba bien (en otro centro, por supuesto).

Todo. El trato cercano y afable. La información médica, clara, veraz. Su buen humor, la energía positiva que te trasmite cuando estás en situación vulnerable. No es un cirujano al uso, creo, si el problema no requiere cirugía no la recomienda y, en mi caso, me quitó un gran peso de encima que otros me habían echado. Salí como unas castañuelas, en resumen.

Nada. Que siga así y seguiremos confiando en la medicina y en la sanidad pública. Una suerte haberlo conocido.