María Del Carmen López Prieto, Co-fundadora y especialista en ortodoncia de Clínica Dental Pardiñas

"Acertar o no en el diagnóstico previo a una ortodoncia, es proporcional al éxito de los resultados, por eso, se realiza el estudio previo, que con las nuevas tecnologías cada día es más preciso."

María Del Carmen López Prieto es Licenciada de Medicina y Cirugía, y Licenciada en Odontología, especialista en ortodoncia, con máster en estética dental y periodoncia. Miembro de la Sociedad Española de Ortodoncia, Sociedad Española de Prótesis Estomatológica, Sociedad Española de Periodoncia y Oseointegración, y otras entidades reconocidas a nivel nacional. Es Co-fundadora de Clínica Dental Pardiñas.

Médica y después odontóloga, ¿por qué?

Por casualidad. Trabajaba como médico general, solicitaron por mí una plaza, y durante algún tiempo compaginé ambos trabajos. Me decanté por odontología en mi ingenuidad en que dominar una parte más pequeña como la boca, sería más sencillo que todo el cuerpo.

¿En qué consiste el diagnóstico cráneo-facial previo a una ortodoncia?

Siguiendo con el hilo de la pregunta anterior, el nexo de unión de medicina y odontología, como en las demás especialidades, es el diagnóstico. Acertar o no, es proporcional al éxito de los resultados, por eso se realiza el estudio previo, que con las nuevas tecnologías cada día es más preciso, nos permite tener una copia en 3D de toda la estructura craneal, dado por un CBCT y escáner facial, que será combinado con las fotos de cara y boca del paciente, vídeos del paciente hablando para registrar la expresión facial en casos de alta estética o complejidad, y unas copias o modelos digitales de los dientes del paciente.

Estas serían las pruebas complementarias básicas para poder hacer un diagnóstico integral. Con todo esto se hace un estudio completo de la boca y maxilares, que en función de la complejidad es comentado en sesión clínica con el equipo multidisciplinar, para realizar los planes de tratamiento y las distintas opciones si las hubiera.

¿En qué casos está indicada la ortodoncia invisible, y cuándo no es posible utilizar este sistema?

Es un tema controvertido a día de hoy, están los detractores y los que alaban sus ventajas. Si me pide mi opinión personal, creo que "los plásticos " como se conocen en la calle, sin sentido peyorativo alguno, han venido para quedarse, y resolver una demanda estética por parte de los pacientes, y he aquí de nuevo el punto -el diagnóstico-. Si este es acertado, los plásticos, junto con los avances que se están demostrando, a mi criterio son un elemento más de mecánica.

Creo firmemente que el futuro de esta especialidad será combinar un buen protocolo de diagnóstico, consensuado entre los líderes de opinión de una manera honesta, con los plásticos, sumado al anclaje esqueletal, sean microtornillos o miniplacas. A día de hoy en nuestra manera de trabajar no tenemos en cuenta este recurso mecánico, si bien no descartamos incorporarlos, por lo cual no podría decir los límites de esta ortodoncia en las manos adecuadas.

¿A qué edad recomendáis hacer un examen ortodóntico y por qué?

A los tres años sería una edad ideal para una primera visita al ortodoncista, o bien a un odontopediatra entrenado en detección de posibles factores corregibles o revisables periódicamente.

Para hacer un examen ortodóntico podríamos fijar la edad en a partir de 9 años, si bien contamos con la edad biológica del paciente, a la hora de indicar un examen tenemos más en consideración la edad dental, por la diversidad de posibilidades que existen. Esto lo indicamos de forma individualizada.

¿Cuál es el tiempo medio de un tratamiento de ortodoncia?

La gran pregunta: “¿Cuándo me lo quitas?”. Como término medio en un adulto, sin ser casos de alta complejidad, un año desde la instalación del anclaje esqueletal, es decir, una media de 14 -15 meses. Esto también varía en función de las citas a las que el paciente pueda acudir, o la lejanía de la residencia, ya que acudir a las citas programadas tiene mucha importancia en el tiempo de finalización para no demorar el tratamiento.