Entrevista a Ángela Vírseda García, fisioterapeuta y osteópata en Clínica Estudio Fisio

Ángela Vírseda: La osteopatía tiene una visión muy global del cuerpo, que es muy útil para valorar, tratar e identificar el origen del dolor.

"El tratamiento osteopático está destinado a cualquier persona, desde un recién nacido con problemas en el parto o cólicos del lactante, hasta personas de edad avanzada con patologías de columna. Los osteópatas disponemos de numerosos abordajes y técnicas que pueden ser adaptadas en cada momento a cualquier paciente."

Ángela Vírseda es fisioterapeuta colegiada y osteópata D.O. por la FBEO. Cuenta con más de 10 años de experiencia en la profesión. Presta sus servicios en la Clínica EstudioFisio, una clínica de Madrid situada en el Barrio de Salamanca, especializada en fisioterapia, osteopatía, pilates y ejercicios terapéuticos.

¿En qué consiste la osteopatía y qué significa para ti?

La osteopatía es una disciplina terapéutica basada en un trabajo global e íntegro del paciente. Se fundamenta en unos conocimientos específicos de anatomía, fisiología y biomecánica de los tejidos, estableciendo como base la unidad del cuerpo en su conjunto y relacionando todas las estructuras entre sí a través del tejido conectivo, el sistema musculoesquelético y los otros sistemas orgánicos. Si uno de los sistemas está afectado, actuará interfiriendo en los otros, llegando a ese concepto de relación entre todas las estructuras en nuestro cuerpo. De este modo, el acercamiento diagnóstico de la osteopatía busca el origen y la causa de la lesión o dolor.

Estas técnicas se desarrollaron hace décadas (la primera escuela de osteopatía se fundó en el año 1892 en Estados Unidos), y se están llevado a cabo desde entonces. Por supuesto, como otras disciplinas terapéuticas, la osteopatía está en constante revisión, evolución y perfeccionamiento.

¿Qué significa la osteopatía para ti?

La osteopatía tiene una visión muy global del cuerpo, por lo que a mí me resulta de gran utilidad, no solo para valorar y tratar, sino para identificar el origen del dolor. Esto me permite focalizar el trabajo en aquellas partes que tienen una influencia directa en la recuperación, lo que aumenta mucho las probabilidades de éxito del tratamiento.

Por ejemplo, muchos pacientes acuden a consulta diciendo que tienen desde hace tiempo dolores que no terminan de desaparecer. Lo importante en esos casos es en primer lugar identificar el origen que les impide mejorar, y solo después iniciar el tratamiento basándonos en las evidencias encontradas.

¿Qué tipo de lesiones se pueden tratar con osteopatía?

De muchos tipos. Quizá sea más sencillo clasificarlas según su grado de relación con uno de los tres planos principales de tratamiento:

La osteopatía estructural actúa sobre el sistema musculoesquelético, como son huesos, músculos, ligamentos y tejido conectivo. Se emplean diversas técnicas adaptadas a cada disfunción y tejido, entre las que destacan las técnicas manipulativas de alta velocidad, con el objetivo de restaurar la movilidad, reducir el dolor, edema e inflamación, y restablecer así la normalidad en la estructura. Entre las lesiones más comunes, tenemos: tendinitis, esguinces, hernias de disco, problemas de columna y alteraciones posturales.

La osteopatía craneal está destinada al tratamiento de problemas relacionados con el cráneo y sistema cráneo-sacro a través de las membranas meníngeas, el líquido cefalorraquídeo y los huesos del cráneo. Con estas técnicas se tratan lesiones como: migrañas, vértigos, cefaleas, neuralgias, problemas de mandíbula, mordida o audición, etc.

Por su parte, la osteopatía visceral aborda el tratamiento de órganos y vísceras mediante una mejora de su función y movilidad, que han podido verse alteradas debido a adherencias, tracciones miofasciales o cicatrices de antiguas cirugías. Entre los problemas más habituales que se pueden tratar, se encuentran: reflujos, estreñimientos, diarreas, problemas digestivos, hinchazones o problemas ginecológicos y urinarios.

Aunque esta división simplifica y clasifica las diferentes ramas de la osteopatía, en realidad no lo aplicamos con unos límites tan marcados. En nuestra clínica, por ejemplo, siempre valoramos todos los planos de tratamiento (visceral, estructural y craneal), teniendo en cuenta antiguas lesiones y evaluando la diversidad de causas posibles.

¿Puede todo el mundo tratarse con un osteópata?

El tratamiento osteopático está destinado a cualquier persona, desde un recién nacido con problemas en el parto o cólicos del lactante, hasta personas de edad avanzada con patologías de columna. Los osteópatas disponemos de numerosos abordajes y técnicas que pueden ser adaptadas en cada momento a cualquier paciente.

Además, es importante destacar que la osteopatía no solo trata dolencias, sino que se emplea de forma preventiva principalmente para evitar futuros dolores y mantener un cuerpo saludable, minimizando el efecto de procesos degenerativos o alteraciones de la estructura que se han ido desarrollando desde la infancia.

¿Cómo definiríais al paciente tipo que recurre a la osteopatía en vuestra clínica?

Realmente no existe un paciente tipo; lo cierto es que son muy heterogéneos: de cualquier edad, desde bebés a personas de edad avanzada, y de hábitos muy diferentes, desde deportistas de todos los niveles a gente que pasa muchas horas sentada en su jornada laboral, y que por tanto tiene una vida más sedentaria.

La mayoría de pacientes acuden por dolencias en espalda, por problemas que afectan a la columna vertebral en la zona cervical, dorsal y lumbar. También es frecuente encontrarse con problemas de ciática y neuralgias. Otras causas comunes son dolores de miembro superior o inferior, como problemas de rodilla o tobillo, por lesiones deportivas o traumatismos que vienen en estado agudo, o tras meses e incluso años después por secuelas mal curadas.

Además, existen otros motivos de consulta menos frecuentes pero quizá más complejos, como son cefaleas, migrañas, problemas de mandíbula y otros, como problemas viscerales o ginecológicos.

¿En qué consiste la osteopatía aplicada a los más pequeños?

Gracias a la osteopatía pediátrica podemos trabajar diferentes disfunciones relacionadas con problemas en el parto, complicaciones en cesáreas o el uso de fórceps, así como las posibles repercusiones posteriores en el bebé.

Los padres pueden estar tranquilos porque estas técnicas son muy suaves, y gracias a ellas lo que hacemos es restablecer la correcta movilidad y minimizar las restricciones creadas.

Las lesiones más frecuentes que nos encontramos en los pequeños son: cólicos del lactante, estreñimientos, reflujos, problemas en coger el pecho en la lactancia, tortícolis, parálisis o deformaciones craneales.

24 de octubre de 2018 | Tema: Fisioterapeuta Osteopatía


Ángela Vírseda García

Fisioterapeuta en Madrid - Fisioterapia

Pedir cita
General Pardiñas 74 (Clínica EstudioFisio) - 28006 Madrid
contactar