“Tenemos muchas pacientes jóvenes, pero otras rondan los 40 años, no tienen otras patologías ginecológicas y a ese nivel están perfectas, pero no han recibido asesoramiento sobre su pronóstico reproductivo”.
María Antonia López Rubio es Licenciada en Medicina y Cirugía, titulada por la Universidad de Castilla La Mancha. Cuenta además con las especialidades de Medicina Familiar y Comunitaria, y también Ginecología y Obstetricia. Ha cursado Máster en Salud Sexual y Reproductiva, y en Ginecología Oncológica.
Que tratas al paciente desde el principio y de una forma integral: comienzas con un estudio, haces el seguimiento hasta que muchos de ellos consiguen tener un niño. Se crea un vínculo con el paciente muy especial. Te conviertes en su profesional de referencia. Es un trato muy personalizado. Y eres testigo junto a ellos de que logran sus metas.
Es un paciente nacional, también tenemos paciente internacional y españoles que viven en el extranjero. Tenemos cada vez más parejas que buscan consejo reproductivo. Hemos trabajado mucho con los médicos de cabecera con charlas divulgativas y se han concienciado en la importancia de la prevención y remiten a los pacientes a los profesionales.
Tenemos primeros tratamientos y muchos que vienen después de tratamientos fallidos en otras clínicas, o en el sistema público. Y cada vez más atendemos a mujeres sin pareja y a lesbianas, así como a mujeres u hombres que por cuestiones médicas o sociales precisan vitrificar óvulos o congelar semen para preservar su fertilidad.
También están los casos difíciles, son la mayoría. Tenemos muchos pacientes con años de búsqueda y poco a poco obtenemos resultados positivos.
Sin lugar a duda los resultados y el trato al paciente. Al paciente se le mima mucho, es una medicina humanizada. Aquí se siente atendido, querido y escuchado. Te cuentan otras experiencias muy despersonalizadas. En Instituto Bernabeu tienen su médico de referencia, su enfermera, su asistente personal, que les van a acompañar durante todo su proceso.
Ofrecemos todos los avances de la medicina reproductiva que existen y sin salir de la ciudad. El paciente sigue su tratamiento sin desplazarse. Recibe un tratamiento integral desde el ciclo de FIV, el laboratorio, el quirófano, incluso si es preciso realizar una punción a un paciente masculino le atiende el urólogo.
Actualmente hacemos Diagnóstico Genético Preimplantacional (DGP) de enfermedades raras y ligadas a alteraciones cromosómicas en pacientes privados y derivados del sistema público del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM).
Actualmente es el campo de la ginecología que más está creciendo y más va a crecer. Hay pacientes que tienen causas médicas que les hace solicitar consejo a la hora de ser padres. También tenemos mujeres y hombres que, por cuestiones médicas o sociales, precisan vitrificar óvulos o congelar semen para preservar su fertilidad. Siempre hemos estado ahí, pero ahora hay un sector de la población que demanda más nuestra atención, porque las mujeres han aplazado la maternidad, pero también hay problemas en mujeres jóvenes con fracasos ováricos, parejas con abortos de repetición, preservación de fertilidad en ambos sexos o pacientes con causas masculinas, y es que el hombre es el gran olvidado, muchas veces vienen sin estudiar o parcialmente estudiados. No hay que olvidar que cada vez hay más mujeres que emprenden la maternidad en solitario.