Entrevista a Lydia Luque, Directora Médica del Instituto Bernabeu Albacete

"Atendemos casos más especiales, como pacientes con baja reserva y respuestas ováricas, fallo de implantación, consejo genético".

La doctora Lydia Luque es ginecóloga y directora médica del Instituto Bernabeu Albacete, un centro que abrió sus puertas hace apenas dos años y que en este breve espacio de tiempo ha logrado ser un referente en medicina reproductiva para la sociedad castellano-manchega.

Para el Instituto Bernabeu su objetivo es el paciente, y a él van enfocados sus conocimientos, esfuerzos y cuidados personalizados. 

¿Cómo han sido estos primeros años y cómo han respondido los albaceteños?

Han sido dos años intensos y apasionantes en los que hemos podido desarrollar un proyecto global dirigido, no sólo a resolver los problemas reproductivos de las personas que han acudido a nosotros sino a integrarnos en la sociedad castellano-manchega aportando nuestra filosofía de trabajo y nuestra constante iniciativa en llevar a cabo proyectos docentes y  de investigación. La respuesta de los albaceteños ha sido muy positiva. Los pacientes se sorprendían a diario de disponer en su ciudad de un centro de Medicina Reproductiva que les ha permitido llevar a cabo todo tipo de tratamientos  de forma  íntegra, con una atención tan especial hacia ellos y sin requerir desplazamientos a otras ciudades, en muchas ocasiones,  varias veces por semana, para completar su tratamiento.

¿Qué líneas de trabajo e investigación se desarrollan en la clínica de medicina reproductiva en Albacete?

El Instituto Bernabeu de Albacete se dotó desde el inicio como un centro de Medicina Reproductiva en el que se pudieran realizar todos los procedimientos que engloban el estudio y tratamiento de las personas con problemas de reproducción en toda su extensión. Ha sido el primer, y hasta ahora, único centro de estas características establecido en la ciudad de Albacete. Apostamos por dar asistencia integral a nuestros pacientes no sólo en el aspecto puramente técnico. Nuestro objetivo fundamental es el paciente y hacia él van enfocados nuestros conocimientos, nuestro esfuerzo y nuestro cuidado personalizado. En cuanto a líneas de trabajo e investigación, actualmente trabajamos en colaboración con la Universidad de Castilla La Mancha (UCLM) en diversos proyectos relacionados con la mejora en el diagnóstico de la calidad seminal. Además participamos activamente junto con el resto de sedes en estudios centrados en nuestras líneas asistenciales más específicas, como son el fallo de implantación, aborto de repetición y baja reserva ovárica.

¿Cuáles son los problemas más frecuentes que atienden en la clínica y cómo los están afrontando?

Realmente nosotros atendemos en el día a día todo el espectro de  casos relacionados con  los problemas  reproductivos. Es cierto que debido a que, desde hace años desarrollamos unidades específicas para atender de forma concreta casos más especiales (como pacientes con baja reserva y respuestas ováricas, fallo de implantación, consejo genético), un alto porcentaje de los pacientes que recurren a nosotros tienen historias clínicas complicadas y un largo tiempo de búsqueda de embarazo.

¿De qué hitos se sienten más orgullosos?      

Haber conseguido ser el centro de referencia de Medicina Reproductiva en Castilla La Mancha. Por nuestra vocación docente, desde el inicio establecimos una excelente relación con la UCLM (Universidad de Castilla la Mancha) y fruto de esto, fue la firma de un convenio que próximamente cumplirá dos años y que permitió poner en marcha diversos proyectos de colaboración. Así junto a la Facultad de Farmacia y el SESCAM de Albacete, pusimos en marcha la primera edición del Máster en Infertilidad Masculina, proyecto en el que además han participado un extenso grupo de personas altamente cualificadas de la UCLM, Hospitales de Castilla La Mancha, y de otras universidades de España. Este año hemos firmado un convenio con el SESCAM, siendo desde enero centro concertado para los hospitales de Castilla La Mancha para la realización de los procedimientos acordados que engloban inseminaciones de cónyuge y con banco de semen, ciclos de fecundación in vitro, Diagnóstico Preimplantacional para enfermedades monogénicas y cribados cromosómicos, así como todos los estudios y procedimientos requeridos para estas técnicas.

¿A qué retos os enfrentáis en el futuro más inmediato?

El reto constante es avanzar manteniendo en todo momento la excelencia en los procedimientos y en el trato personalizado a nuestros pacientes. Esto no sería posible sin una infraestructura y una dotación tecnológica de última generación y sin un equipo profesional altamente  cualificado,  pero sobre todo, humano.Y, por supuesto, seguir con nuestros proyectos relacionados con la docencia y la investigación.