"Con la edad, la fertilidad disminuye, por lo que, cuando una mujer decide preservar su fertilidad, decide postponer la maternidad manteniendo el pronóstico reproductivo que tendría cuando realiza la vitrificación."
Lara Sobrino Lorenzana es médico especialista en ginecología y reproducción humana. Cuenta con formación en exploración ginecológica y patología mamaria y vulvar, patología uterina, menopausia y reproducción, diagnóstico ecográfico de patología endometrial y uterina, entre otros. Forma parte del equipo de ginecólogos del Instituto Madrileño de Fertilidad (IMF).
Desde que hacía la residencia de la especialidad de ginecología, empatizaba mucho con la frustación que presentaban muchas pacientes ante la no posibilidad de quedarse embarazadas y la tristeza que sentían cuando tenían abortos, sobre todo, cuando éstos eran repetidos. Decidí entonces, formarme en reproducción humana y trabajar para ayudar a esas mujeres a cumplir el sueño de ser madres.
Desde el punto biológico, con la edad, la fertilidad disminuye, por lo que, cuando una mujer decide preservar su fertilidad, decide postponer la maternidad manteniendo el pronóstico reproductivo que tendría cuando realiza la vitrificación.
Ciertamente son muchos los motivos sociales para retrasar la maternidad pero, principalmente, son la inestabilidad económica y laboral, los nuevos modelos de familia y las dificultades para la conciliación de la vida laboral con la personal
La preservación de la fertilidad en la mujer se realiza mediante la vitrificación de ovocitos, el gameto femenino. La vitrificación es un proceso de congelación ultrarrápido que permite mantener las condiciones y la supervivencia ovocitaria durante mucho tiempo.
Para la obtención de ovocitos, es necesaria la estimulación y posterior punción ovárica. Durante la estimulación ovárica, la paciente se administrará una medicación por vía subcutánea para el crecimiento de los folículos en ambos ovarios.
Mediante controles ecográficos, confirmamos que los ovarios están respondiendo de forma adecuada a los fármacos y cuando los folículos tienen un tamaño adecuado, se programa la punción y aspiración de los mismos.
Este procedimiento se puede realizar en cualquier momento del ciclo menstrual y las molestias abdominales que puede percibir la paciente suelen ser días previos a la punción, pues los ovarios se encuentran aumentados de tamaño. Después de este proceso, la recuperación de la paciente es inmediata y su fertilidad no se va a ver alterada
Una vez vitrificados los ovocitos, éstos pueden permanecer inalterables durante mucho tiempo. La sociedad española de fertilidad recomienda que el límite de edad para uso sean los 50 años, siempre y cuando la mujer no tenga ningún problema de salud que contraindique el embarazo
Todas las técnicas reproductivas para las parejas de mujeres tienen en común la necesidad de un donante de semen que aporte el gameto masculino. A partir de ahí, existen distintas opciones de tratamiento que pueden incluir a una o a las dos miembros de la pareja.
En el caso de realizar el tratamiento sobre una de las dos mujeres, se optará por inseminación o FIV según cada caso individualizado. Por otra parte, el método ROPA permite a las dos mujeres participar de forma activa en el embarazo, puesto que una de ellas aportará el óvulo que será gestado por la otra
La mayor satisfacción de mi trabajo es saber que cuando una paciente sale de mi consulta, se siente escuchada, reconfortada y con todas sus dudas resueltas. El éxito de la reproducción no es únicamente conseguir que las pacientes se embaracen, si no que lo hagan sintiéndose respetadas.
Creo que en IMF, tanto ginecólogos como enfermeras, auxiliares, biólogas y el resto de personal, formamos un buen equipo para lograr que la paciente se sienta cómoda y apoyada en el proceso.