Si pensamos en una pomada antibiótica, salvo que las hayamos utilizado en alguna ocasión, probablemente no nos vendrá ninguna a la mente. De hecho, Blastoestimulina pomada ni siquiera es la más recetada y, por otra parte, existe un amplio abanico de ellas, cuyo uso, por lo general, se orienta a la cura de heridas infectadas o con probabilidad de infectarse por el desarrollo de bacterias.
En concreto, la Blastoestimulina pomada es un cicatrizante con acción antibiótica que se puede utilizar sobre heridas abiertas, siempre bajo indicación médica, donde actúa contra la infección o previniendo la proliferación de bacterias.
En cuanto a su composición por gramo, los ingredientes son 0,010 gramos de extracto de Centella asiática y 0,0035 gramos de Neomicina (DCI)(sulfato) como principio activo, así como los siguientes excipientes: monoestearato de dietilenglicol, propilenglicol, aceite de germen de maíz, esencia de lavanda francesa, esencia de geranio y agua purificada.
La Blastoestimulina pomada al 1 por ciento se utiliza para tratar la cicatrización de heridas infectadas o con riesgo de infección, incluyendo úlceras, llagas, escaras y otras efracciones de la piel. También se receta como coadyuvante en heridas quirúrgicas, así como para tratar algunos tipos de quemaduras, eczemas y dermatosis que se producen por fricción o rozamiento repetido junto a una infección, denominadas intértrigos.
Al tratarse de una pomada y, por lo tanto, tener un uso tópico, puede complementarse con antibióticos orales. Por lo tanto, en ocasiones tiene un uso complementario. Se aplique de forma conjunta con otros antibióticos o no, no cabe duda de que se trata de una crema con muy distintos usos terapéuticos, si bien de forma general está indicada para heridas infectadas o con riesgo de estarlo.
La centella asiática es una planta de uso terapéutico tradicional en Oriente, que se utiliza también a nivel cosmético. En la Blastoestimulina, el extracto ayuda a cicatrizar la herida, y a acelerar la cicatrización. Tanto incorporando y fijando al colágeno la alanina y la prolina, aminoácidos fundamentales para la biosíntesis de las proteínas estructurales, estimulando el tejido de granulación, como promoviendo una adecuada epitelización. La Neomicina, el otro principio activo que contiene la Blastoestimulina, es un antibiótico de tipo preventivo o curativo de amplio espectro, aportando eficacia frente a infecciones.
Por otra parte, hay que mencionar que la Blastoestimulina se utiliza también en algunos tratamientos de medicina estética adelgazantes, sobre todo para prevenir la aparición de estrías.
Según consta en las indicaciones del prospecto, la Blastoesimulina se vende sin receta médica (formatos disponibles en tubos de 30 y 60 gramos, óvulos, polvo o pulverizador al 2 por ciento) y se aplica de una a tres veces al día sobre las heridas, hasta su curación.
Tengamos en cuenta que se trata de una pomada que actúa a corto plazo contra la infección, ya sea curándola o previniéndola, y por otra parte, una vez comienza a cicatrizarse acelera la cicatrización, además de ayudar a evitar las marcas en la piel.
Su prospecto menciona la dermatitis de contacto ocasionada por sensibilización a la Neomicina, uno de sus dos principios activos. En el prospecto, por otra parte, se indica que no se conocen incompatibilidades e interacciones.
Posible hipersensibilidad que pueda tener el paciente a algunos de sus componentes, teniendo en cuenta que entre sus excipientes encontramos propilenglicol, una sustancia humectante que puede provocar irritación en la piel. Igualmente, si se siente un ligero escozor podría deberse a la propia sensibilidad del paciente, sin llegar a tratarse ni siguiera de una irritación.
Contraindicado: Lactante/niño
Evaluar riesgo/beneficio: Embarazo
Precauciones: Enfermedad de parkinson, Insuficiencia renal, Lactancia, Miastenia, Personas ancianas, Úlcera gastroduodenal gastritis