La colitis isquémica se produce cuando la circulación en una parte del intestino se ve reducida, generalmente a causa de una obstrucción o un estrechamiento de las arterias.
Esta patología puede producir dolor y daños en el colon. El dolor se presenta en el lado izquierdo del abdomen.
La colitis isquémica puede confundirse con otros problemas digestivos. En algunos casos la colitis isquémica se cura por sí sola, pero en otros son necesario medicamentos e incluso cirugía.
Cuando los síntomas que afectan al abdomen se manifiestan en el lado derecho de éste, el riesgo de complicaciones es mayor. El motivo es que las arterias que alimentan el lado derecho del abdomen también alimentan una parte del intestino delgado, por lo que es posible que esta zona también está recibiendo una cantidad mucho menor de sangre de la que necesita.
Al bloquearse la circulación de la sangre que va al intestino delgado, puede producirse necrosis en el tejido intestinal. Esto pone en riesgo la vida de la persona afectada, y será necesario realizar una cirugía para eliminar la obstrucción y la parte del intestino que seté dañada.
Dependiendo de la gravedad de la enfermedad, el tratamiento varía.
En los casos de colitis isquémica leve, los síntomas se reducen en dos o tres días. El médico puede recomendar:
La mayoría de los casos de colitis isquémica se resuelven por sí solos, pero cuando los síntomas se agravan o se producen daños en al colon, es posible que sea necesario recurrir a la cirugía para lo siguiente:
En los pacientes que padecen una enfermedad base, como una cardiopatía o presión arterial baja, es más probable que sea necesario realizar una cirugía.
Etiquetado en: Digestivo