Efectivamente, la rodilla es una estructura altamente expuesta a lesionarse entre nuestros deportistas. Recientes estudios epidemiológicos informan que casi un 40% de las lesiones que ocurren el miembro inferior se producen en las rodillas, seguidas de las lesiones de tobillo.
Uno de los motivos de consulta que comúnmente se atiende en la práctica clínica es el dolor de rótula, más conocido como dolor femoropatelar, o condropatía rotuliana, que se caracteriza por ser un dolor difuso, insidioso e inespecífico, que limita al deportista en menor o mayor medida durante la actividad física y el ejercicio.
En deportes de contacto, con presencia de adversarios y gestos técnicos que implican saltos, cambios de dirección, en los que además influya el terreno de juego o el calzado deportivo, las lesiones ligamentosas de rodilla, en concreto del “famoso y temido” ligamento cruzado anterior, seguidas del ligamento medial o lateral interno, son las más comunes entre nuestros deportistas.
Por último, las lesiones tendinosas de tendón rotuliano, del tensor de la fascia lata o cintilla iliotibial, también tienen una incidencia alta en consulta, si bien las consideramos como lesiones de menor gravedad y mejor pronóstico, ya que los plazos y tiempos de recuperación son más cortos, en la mayoría de los casos.
¿Cómo proteger las rodillas de las lesiones deportivas?
En este sentido, el consenso más aceptado entre los profesionales sanitarios y deportivos, en la prevención de la lesiones de rodilla, es conseguir el estado óptimo de fuerza, movilidad y control neuromuscular de las estructuras implicadas tanto de columna lumbar y de los miembros inferiores, y de la exposición gradual, progresiva y supervisada al ejercicio, actividad y/o competición según el nivel del deportista.
Para poder desarrollar y establecer medidas preventivas correctas, se hace imprescindible conocer, atender y reducir al máximo, los factores de riesgo de las lesiones y de nuestros deportistas, tanto intrínsecos (edad, sexo, peso, niveles de fuerza, etc.) como extrínsecos (metodología de entrenamiento, condiciones climáticas, superficie de terreno de juego, calzado, equipamiento, etc.).
Si nos centramos específicamente en proteger a las rodillas de sufrir lesiones deportivas, nuestra propuesta en este sentido principalmente pasa por atender estos cinco pasos:
- Fortalecer y mejorar la función de los músculos de la cadera, con ejercicios dirigidos en concreto hacia el glúteo mayor, medio, y aductores.
- Reeducar y re-entrenar los patrones de movimiento del deportista, asegurando un rango completo de todas sus articulaciones, especialmente de la flexión dorsal de tobillo
- Aplicar vendaje específico, tipo tape o neuromuscular, inicialmente si fuera necesario como medida antiálgica
- Realizar estudio de pisada por parte de nuestros podólogos, y uso de plantillas para estabilizar el arco plantar y asegurar una eficaz biomecánica de los pies.
- Monitorizar al deportista mediante estudio funcional musculoesquelético Spartanova
Fernando Miguel, fisioterapeuta y director del área deportiva de Rehabilitación Premium Madrid
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