El colesteatoma es un tipo de quiste o nódulo recubierto de tejido escamoso, que aparece en el oído medio y la apófisis mastoides. Puede extenderse a otras zonas del oído como la cadena de huesecillos, provocando la llamada sordera de conducción, que aparece cuando se altera la transmisión del sonido en el oído externo o el oído medio.
Cuando el colesteatoma produce una obstrucción del orificio de las trompa de Eustaquio, conduciendo al acúmulo de secreciones en el oído medio, también puede causar pérdida de audición.
Es el menos común y aparece sobre todo en los niños. Se presenta detrás del tímpano en niños que no han manifestado previamente enfermedades del oído medio. La causa del epitelio escamoso en el colesteatoma congénito es un tema controvertido, la teoría ue ha sido mayormente aceptada es que se produce por una alteracón del desarrollo fetal del oído.
Aparecen como consecuencia de enfermedades crónicas del oído medio. El colesteatoma adquirido puede ser primario o secundario.
Es el tipo más frecuente. En las personas que sufren una alteración crónica del funcionamiento de la trompa de Eustaquio es posible que se generen presiones negativas en el oído medio, esto provoca la formación de una bolsa de retracción.
La bolsa de retracción comienza a ocupar en el oído medio, formando una especie de bolsillo donde las células descamativas que forman el colesteatoma quedan atrapadas. El epitelio escamoso puede causar erosión en el hueso, afectando primero a la cadena de huesecillos y después el hueso temporal. Además los depósitos de queratina pueden infectarse a causa de la humedad o después de sufrir una infección del oído medio, produciendo una supuración purulenta en el oído.
El colesteatoma se forma a causa de la acumulación de las células descamadas del epitelio del oído externo que pasan a través de perforaciones del tímpano hacia el oído medio.
Los factores que pueden predisponer a la aparición de un colesteatoma adquirido son:
Dependiendo del grado de actividad que tenga la lesión, el tratamiento será considerablemente diferente. El bojetivo es eliminar el epitelio escamoso queratinizante del hueso temporal, controlar las infecciones y preservar o recuperar la audición.
La supuración del oído debe ser tratada con medicamentos antibióticos. Las bolsas de retracción, en ocasiones, se intentan eliminar con la colocación de drenajes a través del tímpano. Se trata de una técnica muy efectiva en la mayoría de los casos, aunque las bolsas de retracción reaparecen el 35% de las veces.
Si la enfermedad no puede controlarse con estos tratamientos, la siguiente opción es la cirugía, mediante la cual se busca extirpar de forma radical el colesteatoma para evitar las complicaciones que puede provocar.
En función del tamaño y la extención del colesteatoma, su extirpación se puede realizar por distintas vías y mediante diferentes técnicas.
Entre los riesgos que puede ocasionar esta intervención se encuentrasn:
Cuando los colesteatomas son pequeños, la recurrencia es poco frecuente. En los caos de lesiones muy extendidas que requieran una cirugá compleja, el riesgo de recurrencia aumenta. Por ello, es fundamental acudir a revisiones periódicas con el otorrinolaringólogo.
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