La resiliencia es la capacidad para afrontar la adversidad y volver a la normalidad, e incluso salir fortalecido de una situación difícil o incluso traumática. A continuación, te doy 5 pautas de Mindfulness para aumentar tu resiliencia. 1.- Ayuda a los demás: sé sensible a las necesidades de los demás y no solo a las tuyas. Si buscas formas de ayudar a los demás cuando no estás tan ocupado, es más probable que recibas apoyo cuando estés pasando por un mal momento. Por ejemplo, podrías ayudar a Pedro con ese informe o a María con la mudanza. 2.- Cuídate. Además de ayudar a los demás, ¡ayúdate a ti también! Revisa cuánto estas durmiendo, cuánto ejercicio está haciendo y si estas descansando lo suficiente. ¡Recuerda! Los músculos se fortalecen solo si tienen tiempo para descansar entre actividades. Tu cerebro también 3.- Observa tus pensamientos: Si solo piensas en lo que no te gusta, tu actitud decaerá y con ella tu trabajo. En lugar de enfocar tu atención en lo que no va bien, concéntrese en lo positivo. ¿Qué he hecho bien hoy? ¿De qué estoy agradecido? Piensa en ello, escríbelo o envía un mensaje a un amigo y comparte tu agradecimiento. 4. Ábrete al cambio. Si practica la atención plena, sabrá que el cambio es la única constante. Cuando intentas concentrarte en tu respiración, todo tipo de pensamientos te vienen a la mente. Si puede ver que la naturaleza del mundo es el cambio y busca adaptarse al cambio en lugar de evitarlo o huir de él, se está volviendo más consciente y más resistente. 5.- Busca significado. Cuando la adversidad golpea, como sucede inevitablemente, después del período inicial de tristeza o enojo, tienes una opción. Puede hundirse en el sentimiento de lástima por sí mismo o en la búsqueda de una oportunidad de crecimiento.