"Cuando el cuerpo reacciona con ansiedad en una situación erótica, la respuesta sexual se paraliza o cambia, dando lugar a problemas en la erección y en el control de la eyaculación así como en el orgasmo... Las relaciones sexuales con ansiedad no son satisfactorias y se va perdiendo el deseo."
Marta Ibánez es psicóloga, especializada en Terapia Sexual y de Pareja, con máster en orientación. También es Licenciada en Sociología con especialidad en Psicología Social. Cuenta con formación específica en técnicas de Terapia Breve, y en tratamiento de problemas del suelo pélvico. Es miembro de la AEPS, Asociación Estatal de Profesionales de la Sexología.
En mi caso, la especialidad vino antes que la carrera. Después de licenciarme en Sociología, hice el Máster en Orientación, Terapia Sexual y de Pareja y me gustó tanto que me decidí a estudiar otra carrera, Psicología, que siempre me había interesado. Me fascina el área de las relaciones de pareja, las dinámicas que se establecen en cada una y como los aspectos individuales, incluidos la sexualidad, hacen de cada pareja única. Me parece un área muy bonita y compleja.
Muchas parejas son reticentes a acudir a terapia, aun cuando tienen muchos problemas, y en parte sus dudas son razonables "En qué me va a ayudar alguien que no nos conoce de nada?". El error está en pensar que el terapeuta te va a decir lo que tienes que hacer en tu vida, lo que hace es ayudarte a definir qué es lo que necesitas, a comunicarlo y a responder, si es posible, a las necesidades de tu pareja. Si ambos miembros tienen el mismo objetivo en la terapia, seguir juntos, y están motivados para ello, la terapia sexual tiene un 75% de eficacia. Yo siempre recomiendo darle una oportunidad.
En las mujeres es muy común la falta de deseo y las dificultades para llegar al orgasmo. Tampoco es raro el dolor en la penetración con causa psicógena, que tiene un gran impacto en la relación de pareja. Los hombres suelen sufrir disfunción eréctil y eyaculación precoz y últimamente estoy recibiendo muchos casos de falta de deseo en ellos también. Son problemas que afectan profundamente a la intimidad de la pareja y que muchas veces ellos mismos no saben como hablar de ello.
Son temas muy delicados que deben tratarse con el máximo cuidado. Esa persona está confiando en mi algo que probablemente no ha hablado con nadie más y mi prioridad es hacerle sentir cómodo. El abordaje es totalmente a medida del paciente, yo trabajo desde una perspectiva cognitivo conductual pero utilizo técnicas de otras líneas si considero que el paciente puede verse beneficiado. Mi objetivo es darle herramientas para lograr la vida sexual que desea, tan rápido como sea posible pero sin descuidar ningún detalle.
Influye muchísimo. Es una zona muy desconocida por la mayoría de las mujeres, asociada en todo caso las pérdidas de orina con la edad. Pero las lesiones en la musculatura pélvica no se reducen a eso. Esos músculos son los encargados de preparar la vagina para la penetración y de las contracciones placenteras del orgasmo. El dolor durante el coito puede venir causado o agravado por contracturas en la musculatura pélvica, si es una zona debilitada los orgasmos se pueden dejar de percibir o que lo hagan de una manera más débil. En todo caso, trabajando la musculatura pélvica podemos mejorar nuestra vida sexual en muchos aspectos.
La ansiedad es causa y consecuencia de las disfunciones sexuales. Cuando el cuerpo reacciona con ansiedad en una situación erótica, la respuesta sexual se paraliza o cambia, dando lugar a problemas en la erección y en el control de la eyaculación así como en el orgasmo. En los casos de dolor durante el coito es una cuestión clave a trabajar. Las relaciones sexuales con ansiedad no son satisfactorias y se va perdiendo el deseo. Los trastornos del estado de animo, como la depresión, también complican las relaciones sexuales. Además, la medicación orientada a mejorar la ansiedad y la depresión tiene efectos negativos sobre la respuesta sexual.
Mi trabajo es enormemente satisfactorio. Llevo 10 años dedicándome a esto y la verdad es que me encanta. Ver como la persona que tengo enfrente evoluciona, va conociéndose y empoderándose o, en el caso de la terapia de pareja, como esas dos personas recuperan el brillo en la mirada, es una maravilla. La unicidad de cada caso hace que los éxitos también se vivan como el primero. Esas personas me permiten entrar en su intimidad, confían en mi, y cuando me devuelven que se alegran de haberlo hecho es una gran satisfacción.