Eva Domenech García

Me dejo a medias con una depresión importante y medicación que no se puede dejar de tomar de golpe. Cancelo mis citas y por mas que llame no obtuve respuesta alguna. Fatal, una falta de respeto, de profesionalidad y de preocupación por una persona que necesita ayuda

Holaaa soy Ana Alonso Sancho y mi opinión sobre Eva es excepcional , una excelente psquiatra y eso no le resta ser de una gran calidad humana como persona , me lo ha demostrado con creces durante muchos años que llevo ya con ella .

Qué tendría que darme las citas más cercanas

Se disculpó por el retraso, cosa que la dignifica. Me agradeció el resumen que hice de mi historial para facilitarle el conocimiento de mi caso.
Me proporcionó los documentos que precisaba y me dio la primera cita que tenia disponible.
Atenta, cercana y eficiente , son los tres adjetivos que mas se aproximan a lo que sentí en esta primera cita. Repetiré sin duda

La estrechez de la sala de espera y la falta de sillas que hizo que una sra tuviera que sentarse en el suelo .
El retraso que fue de una hora , que espero que no sea la tónica habitual y mas con una psiquiatra que tiene los tiempos muy marcados. Aunque se agradece la disculpa

En la primera cita hizo una buena evaluación de nuestra hija, y le puso medicación y nos dijo que necesitaba terapia, y que la llevaría a cabo. Esto ha sido todo lo bueno que puedo decir. Sus sesiones de terapia son de 20 MINUTOS (en la segunda sesión no recordaba ni la medicación que le había dado ni lo que habían hablado en la anterior, porque le dio el mismo consejo) y cobra 60 euros por esos 20 minutos.
Le llamamos y se disculpó, reconociendo su mala actuación.

Muy decepcionante. En la 1ªcita en julio le puso medicación a nuestra hija y nos dijo que contactáramos con ella para la siguiente visita en agosto. No contestó y hasta mediados septiembre, tras varias llamadas, no conseguimos cita telefónica. Se olvidó de la cita, y llamó hora y media más tarde. La consulta duró 20 MINUTOS (60 euros) y le subió la medicación. A la semana siguiente, en consulta, no recordaba ni siquiera que le había subido la medicación, 20 minutos y otros 60 euros.