"Según las estadísticas, el 30% de los casos de infertilidad se debe a causas femeninas, mientras que el mismo porcentaje (30%) responde a factores masculinos. En el 25% de los casos encontramos una combinación de ambos factores y el restante 15% se conoce como infertilidad desconocida o inexplicable."
Resulta curioso que, aunque la infertilidad masculina y femenina tenga la misma relevancia estadística, la sociedad siga pensando que la infertilidad es cosa de mujeres.
Hemos querido poner el foco sobre este tema para abordar uno de los factores masculinos que pueden impedir concebir un bebé sano: los daños en el material genético del esperma, también conocido como fragmentación del ADN espermático. Para ello entrevistamos a Ismael Vilella, embriólogo especialista en andrología de la clínica de fertilidad IVF Spain.
Se entiende por fragmentación espermática cualquier daño que se produzca en el material genético de la célula espermática.
El ADN espermático puede perder su integridad y fragmentarse por diversas causas, que se dividen en internas y externas.
Algunas causas internas pueden ser debidas a un empaquetamiento anormal del material genético en el ciclo de producción de espermatozoides, a procesos de muerte celular, a niveles elevados de radicales libres, etc. Existen numerosos estudios que establecen que también se produce daño en el ADN durante el paso de los espermatozoides por el epidídimo (tubo estrecho y alargado, situado en la parte posterior del testículo).
En cuanto a causas externas, algunas de ellas son la presencia de fiebre alta, la temperatura testicular elevada, el tabaquismo, los varicoceles, los factores hormonales, la edad avanzada, las enfermedades que conlleven el uso de determinados fármacos (como sucede con la quimioterapia y radioterapia) o la contaminación ambiental. Todos ellos son factores que pueden afectar al material genético de los espermatozoides disminuyendo su supervivencia y capacidad fecundante después de ser eyaculados.
La fragmentación del ADN espermático es una posible causa de fallo reproductivo. La integridad del material genético paterno es fundamental para el normal desarrollo embrionario y fetal.
Existen muchos trabajos que relacionan una fragmentación del ADN espermático elevada con alteraciones en la fertilidad o menores tasas de gestación en tratamientos de reproducción asistida.
Además, puede jugar un papel muy importe en la llamada “Infertilidad inexplicable”. Es por ello que su evaluación se debe incluir en los laboratorios de andrología.
No puede detectarse a través de un seminograma ya que éste nos da información sobre otros parámetros: cantidad, morfología, movilidad o mortalidad de los espermatozoides.
La presencia de altos niveles de fragmentación en el ADN espermático se ha relacionado sobre todo con varones con baja calidad espermática. Sin embargo, también encontramos casos en pacientes con un seminograma normal.
Para verificar si existen daños a nivel genético existen diferentes métodos de evaluación; los más utilizados son el SCSA, el ensayo COMETA, el SCD y el TUNEL.
En IVF Spain utilizamos el test de SCSA (Sperm Chromatin Structure Assay). En este test se utiliza un fluorocromo que se intercala en la cadena de ADN y tiene la capacidad de emitir señal de fluorescencia en diferentes colores, “longitudes de onda”, o no emitir señal dependiendo de si existe daño por fragmentación o el nivel de compactación del material genético es muy estable. De esta forma detectaremos a través de nuestro citómetro de flujo, cómo se comporta el ADN espermático.
Hicimos varios estudios sobre las diferentes técnicas y nos decantamos por este test por diferentes motivos, como la evaluación rápida de muchas muestras y un gran número de espermatozoides. Es un test altamente reproducible y estadísticamente robusto, con una larga experiencia y correlaciona muy bien con los datos obtenidos con las otras técnicas. Además, nos da información sobre la madurez de los espermatozoides. Por todo ello, nos pareció que era la mejor elección para nuestra clínica.