"El 50% de los casos de abortos de este tipo tienen lugar debido a problemas genéticos en los gametos, o sea, en los espermatozoides o en los óvulos, y esto se da, principalmente, a consecuencia del envejecimiento. Desde este punto de vista, cuanto más mayores sean los padres, mayor será la probabilidad de sufrir esta clase de problemas."
José Ramón Álvarez Codias es Doctor en Medicina, especializado en Ginecología y Obstetricia. Es expertos en Reproducción Asistida.
La verdad es que ayudar a la gente fue lo que me empujó desde un primer momento a dedicarme a la medicina. A partir de ahí, lo cierto es que tuve dudas acerca de mi especialidad, pues hay muchas en las que el contacto directo con el paciente, que es lo que me gusta, es importante.
Sin embargo, llegué a la conclusión de la importancia enorme de la maternidad, y de la relevancia que para algunas mujeres y parejas tiene el hecho de poder tener hijos. Por todo ello, acabé decidiéndome por tratar de ser una ayuda en el proceso de la maternidad y todo lo que le rodea.
La verdad es que, después de 25 años solucionando casos, algunos de ellos complejos, no me arrepiento para nada de haberme especializado en la reproducción asistida.
Los abortos de repetición, intentando explicarlo de forma breve y sencilla, son un problema que se da en aquellas mujeres que han tenido, al menos, tres abortos naturales consecutivos antes de las 20 semanas de embarazo.
Es decir, cuando una mujer ha tratado de quedarse embarazada con la misma pareja y, al menos, en 3 ocasiones seguidas ha sufrido un aborto natural en los primeros 5 meses de gestación, podemos decir que nos encontramos ante un caso de aborto recurrente.
Lo cierto es que este es un problema relativamente común. En torno al 2% de las mujeres en edad fértil lo sufren.
Cuando hablamos de las causas, es necesario hacer referencia a problemas genéticos, las llamadas cromosomopatías, muchas veces relacionados con la edad de los padres, que son causantes del 50% de los casos. Pero también pueden darse a causa del síndrome antifosfolipídico en la madre, lo cual se da en torno hasta un 15% de los casos, o por otros problemas menos comunes, como las sinequias uterinas o el útero septo.
Efectivamente, la edad sí influye en la posibilidad de sufrir estos abortos, y mucho.
Tal y como te he comentado, el 50% de los casos de abortos de este tipo tienen lugar debido a problemas genéticos en los gametos, o sea, en los espermatozoides o en los óvulos, y esto se da, principalmente, a consecuencia del envejecimiento.
Desde este punto de vista, cuanto más mayores sean los padres, mayor será la probabilidad de sufrir esta clase de problemas. Además, hay que tener en cuenta que lo esencial es la edad materna, que se encuentra detrás del 97% de las cromosomopatías.
Aunque, como es lógico, cada caso es diferente, el primer paso imprescindible en cualquier paciente es una anamnesis: es decir, le pregunto acerca de sus abortos, su edad, sus problemas de salud anteriores, la historia clínica del padre, su dificultad para quedar embarazada… Así construimos la historia clínica de la paciente para entender sus antecedentes.
Seguidamente, también es muy importante una exploración física y una ecografía vaginal. Esto sirve para descartar posibles pólipos o miomas que puedan estar detrás de este problema. Por último, indicamos a la paciente ciertos estudios y/o analíticas, para estudiar la cavidad uterina. Del mismo modo, realizo un análisis que pueda detectar la posible presencia del síndrome antifosfolipídico.
Aunque muchas veces se habla de los abortos recurrentes como si estuvieran causados por un único motivo, ya hemos comentado cómo, en realidad, pueden deberse a diversas causas. En este sentido, dependiendo de la razón de cada caso, deberá aplicarse uno u otro tratamiento.
Puede ser necesario recetar anticoagulantes, corticoides, aplicar cirugía para problemas físicos del útero, o realizar un cribado genético preimplantacional (DGP), entre otros. En definitiva, cada caso es diferente y el tratamiento a aplicar deberá ir siempre dirigido a las causas de cada uno de ellos.
En todo caso, lo cierto es que puedo afirmar una cosa: los tratamientos de reproducción asistida suelen ser muy útiles para estas situaciones. Como he venido diciendo, los abortos recurrentes son, en resumen, un problema relacionado con la maternidad. Pues bien, la reproducción asistida permite, precisamente, facilitar todo ese proceso, combatiendo ésta y otras posibles dificultades. El primer paso es poder acudir a una clínica de reproducción asistida, a través de una primera visita para conocer a la paciente y entender su caso.