"La probabilidad de embarazo va disminuyendo progresivamente con la edad de la mujer, porque la reserva de óvulos disminuye y la calidad de los mismos empeora. Si una mujer de 25-30 años tiene una probabilidad mensual de embarazo del 20-25%, a los 40 años será sólo del 8%."
Sylvia Fernández-Shaw Zulueta es Licenciada en Medicina y Cirugía por la Universidad Autónoma de Madrid, y Doctora por la Universidad de Oxford. Cuenta con una amplia experiencia profesional, trabajó en el John Radcliffe Hospital y en el Churchill Hospital en la ciudad de Oxford, Reino Unido. Desde el año 1996 forma parte del equipo de URH García del Real, donde actualmente dirige la unidad de reproducción asistida.
El aumento progresivo de la edad en que las mujeres tienen su primer hijo que estamos observando en nuestra sociedad, se ve reflejado de forma llamativa en el perfil de pacientes que vemos en las clínicas de fertilidad.
En España, el porcentaje de pacientes mayores de 40 años que realizan un tratamiento de reproducción asistida ha aumentado del 10% en el año 2000, hasta un 20% en el año 2016. En nuestro caso concreto, en URH García del Real, hemos observado un incremento en el número de pacientes mayores de 40 años que hacen Fecundación in Vitro (FIV) pasando de un 13% en el año 2000 hasta un 44% en 2016.
La probabilidad de embarazo va disminuyendo progresivamente con la edad de la mujer, porque la reserva de óvulos disminuye y la calidad de los mismos empeora. Si una mujer de 25-30 años tiene una probabilidad mensual de embarazo del 20-25%, a los 40 años será sólo del 8%. Pero no sólo eso, el riesgo de aborto aumenta también con la edad y entre los 40-45 años es de hasta el 50%.
El tratamiento más frecuente, en general (no sólo a partir de los 40 años) es la FIV. Pero a partir de los 40 años aumentan de forma llamativa otros tratamientos como la ovodonación y la embriodonación.
Para decidir qué tratamiento recomendar a cada paciente, un dato fundamental es la edad de la mujer y, en este punto concreto, no podemos generalizar con un "a partir de los 40" porque las tasas de éxito cambian mucho en con cada año que pasa.
Para recomendar un tratamiento de reproducción asistida, no podemos basarnos únicamente en la edad de la mujer, es fundamental hacer una buena historia clínica y un diagnóstico completo a ambos miembros de la pareja y poner todos los datos sobre la mesa a la hora de decidir.
Sin embargo, si nos tuviéramos que fijar en la edad como criterio único, recomendaríamos la FIV hasta los 42 años. A partir de esa edad, la probabilidad de embarazo por ciclo de FIV no es superior al 5%.
A partir de los 43 años, la recomendación es utilizar óvulos de donante. Ésto nos va a permitir llegar a tasas de embarazo superiores al 60% por cada ciclo y de hasta el 96% tras 2 ciclos. Estas tasas se mantienen estables aunque la edad de la mujer aumente.
Otra alternativa sería la embriodonación o adopción de embriones, con la que tenemos una tasa de embarazo del 45-50% en el primer ciclo y de hasta el 96% en 3-4 ciclos.
Pero aunque estas tasas de éxito son realmente buenas, no es fácil para todas las pacientes dar ese paso que implica renunciar a la propia genética y aceptar óvulos o embriones donados.
Es evidente que la ovodonación y la embriodonación van comiendo terreno a la FIV, porque cada vez el grupo de pacientes mayores de 42 años que acuden a las clínicas de reproducción asistida es mayor.
Sin embargo, yo creo que el futuro de la maternidad a partir de los 40 está en la preservación de la fertilidad cuando la mujer es joven, mediante congelación de óvulos. Los resultados de los tratamientos de FIV con óvulos congelados son igual de buenos que cuando utilizamos óvulos en fresco. Pero, por desgracia, aún no existe suficiente conciencia social de que la fertilidad de la mujer no se mantiene hasta la menopausia, y muchas mujeres cuando quieren ser madres y no pueden hacerlo ya con sus propios óvulos lamentan no haber preservado su fertilidad cuando eran más jóvenes.