La cirugía ortognática es uno de los ámbitos de intervención dentro de la Cirugía Oral y Maxilofacial que busca corregir problemas funcionales y estéticos derivados de una disarmonía facial, provocada por un crecimiento fuera de lo normal de la estructura bucal (mandíbula o maxilares o ambos) en la infancia. Esta disarmonía facial a su vez deriva en problemas de la ATM, maloclusión, mala masticación, además de los problemas estéticos, que pueden llegar a afectar a la autoestima del individuo.
Entre los tipos de disarmonía facial nos encontramos con mandíbulas grandes o prognatismos, caras largas, mandíbulas pequeñas o retrognatias, caras planas, sonrisas con mucha exposición de encía, etc.
Los pasos a seguir para realizar una cirugía ortognática son:
- Planificación utilizando tecnología 3D, que permite visualizar lo que vamos a realizar con la cirugía ortognática: Se realiza conjuntamente, ya que además de la corrección de los problemas funcionales, existe una parte estética, para la que se tienen en cuenta las preferencias del paciente. En esta fase también se pueden crear férulas quirúrgicas
- Intervención: Se realiza con incisiones muy pequeñas, buscando la mínima afectación a las encías y reduciendo así el dolor, sangrado y otros problemas posteriores bucodentales. Se conforma un equipo de trabajo entre el anestesista, el cirujano maxilofacial y el ortodoncista.
- Post-operatorio, de alrededor de 2 semanas, en las que el paciente ya puede hacer vida normal.
- Mantenimiento de resultados, es decir, de una oclusión estable, en el tiempo, para lo que se habrá de tener en cuenta los factores de maduración, los hábitos del paciente, los factores hereditarios, etc. De ahí que sea fundamental una buena planificación y una adecuada coordinación con el ortodoncista.
Los principales beneficios para el paciente es que va a mejorar su capacidad para masticar adecuadamente, respirará e incluso podrá hablar mejor, además de los aspectos de mejora estética.