La electroterapia es una técnica o terapia que se encuadra dentro de la fisioterapia, de la medicina física y rehabilitación y de las terapias alternativas y que tiene por objeto tratar las patologías y enfermedades, a través de la electricidad.
Los avances tecnológicos han permitido desarrollar aparatos de electroterapia totalmente seguros y sin efectos secundarios, como son los TENS, o aparatos de electroestimulación percutánea o los estimuladores de baja o alta frecuencia.
Entre los beneficios de la electroterapia, nos encontramos su carácter analgésico, antiinflamatorio, de potenciador neuromuscular, de control de dolor, su efecto térmico, de disminución del edema, facilitador en la cura de heridas, con efecto bacteniano, etc.
Los tipos de corriente que se pueden aplicar, hacen que la electroterapia sea efectiva para un tipo de patologías u otra:
También puede ser utilizada en medicina estética para tratar la celulitis, en casos de flacidez, obesidad, estrías, etc
La electroterapia está contraindicada en mujeres embarazadas, en personas que padecen trastornos psiquiátricos, pacientes con patologías oncológicas, con problemas de fotofobia o electrofobia. También si se tiene alguna quemadura, o marcapasos o placa metálica en el organismo. Siempre debe ser recomendada y aplicada por el especialista, bien sea fisioterapeuta o experto en medicina física y rehabilitación, que deberá determinar las sesiones a realizar y sus características.