La fascitis plantar se produce cuando se hincha o inflama el tejido grueso de la planta del pie o fascia plantar, que es el encargado de crear el arco del pie y se debe a la sobrecarga o estiramiento de dicho tejido. La fascitis plantar es más frecuente en varones activos entre 40-70 años y tienen más riesgo de padecerla quienes:
El síntoma más frecuente es el dolor tanto en la planta del pie, como en el talón. La forma de diagnosticarlo por parte del podólogo o especialista es mediante un examen físico
En cuanto al tratamiento, es bastante sencillo. En un primer momento se recomienda la ingesta de ibuprofeno o paracetamol, que disminuyen la inflamación y el dolor; realizar estiramientos del pie y talón; usar férula nocturna que obligue a estirar el pie; utilizar calzado con buena amortiguación; descanso durante la primera semana; poner hielo, donde duele, etc
Si lo anterior no funciona entonces entonces el especialista puede recomendar recurrir a las plantillas ortopédicas, o a la utilización de una bota como férula; o bien a aplicar esteroides. La cirugía del pie será un último recurso.
La prevención de la fascitis plantar es posible si se utilizar calzado adecuado, se evita la obesidad, no se permanece de pie durante mucho tiempo, se alternan caminatas con bicicleta, natación, etc., se estira frecuentemente la pantorrilla, entre otras medidas.