Fisioestética

La fisioestética es la subespecialidad dentro de la fisioterapia cuyo objetivo es la aplicación de los conocimientos en fisiología y anatomía humanas, así como en diferentes terapias, con una finalidad estética, a la par que se mejora la persona, desde una perspectiva física y psíquica.

Con la fisioestética se puede contribuir a agilizar los procesos regenerativos y de reparación celular, a una activación del rejuvenecimiento de tejidos mediante aparatos y técnicas que mejoren la circulación sanguínea, la recuperación del trofismo celular, la disminución de sustancias tóxicas.

Técnicas utilizadas en fisioestética

El fisioterapeuta utilizará diferentes técnicas para tratar la piel desde un punto de vista de salud y estético:

Electroterapia: A través de la corriente eléctrica se desencadena una respuesta fisiológica con finalidad terapéutica. Entre sus beneficios están que disminuye el edema, es analgésico y antiinflamatorio, fortalece los músculos, controla el dolor y mejora frente al trofismo. Además, desde un punto de vista estético, se utiliza para tratar la obesidad, flacidez, celulitis, etc

Presoterapia: Es un masaje que activa la circulación, aumenta el flujo linfático y venoso, renueva las células muertas, contribuyendo también a eliminar la celulitis. Se plantea como una alternativa sin dolor y mínimamente invasiva, a la liposucción, que contribuye a aliviar frente a la hinchazón. Puede estar indicada en personas con diabetes o hipertensión, que tienen mala circulación, para mejorar el flujo sanguíneo, aliviando frente al dolor, cansancio de las extremidades y entumecimiento.

Drenaje linfático: Tipo de masaje que activa el sistema linfático y contribuye al tratamiento de los edemas, las piernas cansadas, dolor de cabeza y migraña, dolor menstrual, retención de líquidos, etc. También ayuda a que se regenere la piel.

A través de la fisioestética se pueden complementar y potenciar tratamientos dietéticos, de remodelación corporal, anticelulíticos y tratamientos faciales, entre otros.