La fotodepilación es una técnica dermatológica que tiene por objeto la eliminación de vello, utilizando luz sobre la piel, que puede ser IPL, luz pulsada intensa o luz láser, depilación láser. El proceso consiste en que la melanina del vello absorbe la luz, pudiendo llegar a la raíz del vello, eliminándolo, sin dañar los tejidos adyacentes.
La fotodepilación puede presentar alguna ventaja respecto de un sistema tradicional de depilación y es su rapidez, sencillez, seguridad y efectividad, sin provocar dolor. Se puede utilizar en hombres y mujeres, y en todas las edades. La duración es larga y puede ser permanente. Es de aplicación en casi todas las partes del cuerpo, brazos, axilas, piernas, espalda, pecho, glúteos, etc., y no provoca daño en la piel.
Los casos en los que se indica la fotodepilación:
La fotodepilación es enormemente efectiva, ya que el pelo se debilita o desaparece en pocos días, como habrá vello en fase de desarrollo, será necesario repetirla a las semanas. Se recomienda utilizar esta técnica para pelos oscuros y gruesos, y en personas de piel clara; sobretodo en las axilas, las ingles y las piernas, pero no en la cara.
Existen algunas situaciones de riesgo en las que no se recomienda utilizar la fotodepilación: