La hidroterapia es un tipo de terapia que utiliza el agua, en diferentes estados, temperaturas y formas, para prevenir y tratar determinadas lesiones y enfermedades, encuadrándose en el ámbito de la fisioterapia, de las terapias alternativas, como la naturopatía o talasoterapia. Su utilización se ha realizado desde épocas ancestrales, por su carácter curativo e higiénico, además de ser de gran utilidad para luchar contra el resfriado, una diarrea o las migrañas.
Entre los beneficios que puede aportar la hidroterapia destacamos:
Las formas de aplicación de la hidroterapia puede ser a través de:
Hay determinadas situaciones en que la hidroterapia no se recomienda: Ante estados infecciosos, patologías respiratorias graves, estados con fiebre alta, patologías cardiacas severas.
La hidroterapia usa el agua y sus beneficios como tratamiento para combatir algunas dolencias y enfermedades. La hidrología médica estudia distintas alternativas terapéuticas para tratar e incluso prevenir lesiones a través del agua, aplicando chorros de presión, masajes y aditivos y componentes al líquido elemento.
Los antiguos griegos fueron defensores de las terapias acuáticas, y desde Pitágoras hasta Hipócrates podemos encontrar testimonios de una cultura que entendía el agua como un elemento esencial para la salud del cuerpo. Píndaro escribe en una de sus odas olímpicas que “el agua es la mejor de todas las cosas. Y después el oro.”
La hidroterapia se emplea para combatir el insomnio y el estrés, mejorar el equilibrio y la estabilidad, relajar los músculos y sanar lesiones de articulaciones, incrementar la fuerza, facilitar el ejercicio y la movilidad, aumentar la resistencia y la elasticidad, acortar los tiempos de rehabilitación, eliminar inflamaciones e infecciones… En definitiva, sanar de una manera económica y sin necesidad de productos químicos.
Los baños de agua fría o caliente pueden aplicarse directamente sobre la zona afectada por medio de lavados o compresas, o hacer una terapia de sumersión y se orientan a curar a problemas que competen a reumatólogos, ortopedistas y neurólogos, entre otros.