Incontinencia de orina

La incontinencia de orina se caracteriza por la pérdida del control sobre la vejiga, haciendo que no se pueda impedir que la orina se escape sin control de la uretra. Los síntomas pueden variar de leves a escapes incontrolables. Es más común en personas de más edad y las mujeres lo experimentan dos veces más que los hombres. En España la padecen más de 6 millones de personas, según datos del Observatorio Nacional de la Incontinencia (ONI).

Esta pérdida involuntaria de orina no solo resulta incómoda, sino que además afectar a la autoestima y a las relaciones sociales de quienes la sufren. Ya se trate de una pérdida leve o de una incontinencia mucho más grave, son muchos los casos que tienen solución.

La principal causa es que los músculos de la vejiga están demasiado débiles o demasiado activos, dando lugar a diferentes tipos de incontinencia urinaria:

• Incontinencia de orina de esfuerzo, que se produce cuando los músculos que mantienen la vejiga cerrada son débiles, haciendo que se tengan accidentes al estornudar, reír o levantar un objeto pesado. 
• Incontinencia urinaria imperiosa, cuando los músculos de la vejiga son demasiado activos, que da lugar a una fuerte urgencia para ir al baño cuando todavía se tiene poca orina en la vejiga

Otras causas de incontinencia de orina, serían las patologías de la próstata o los daños de salud mental.

El tratamiento dependerá del tipo de problema que se tenga y lo que mejor se adapte a los hábitos de vida. Se puede basar en ejercicios que permitan el fortalecimiento de los músculos del suelo pélvico, que puede recomendar un fisioterapeuta, se puede tratar con medicamentos, o con dispositivos especiales, como la sonda, si se trata de incontinencia de orina por rebosamiento.

Solución quirúrgica a la incontinencia de orina 

Los especialistas en urología y ginecología animan a la población que la padezca a acudir al médico para buscar una solución o, al menos, poder controlarla mejor. La solución quirúrgica consigue muy buenos resultados contra la incontinencia, si bien no conviene a todos los pacientes.

La operación es muy efectiva y consiste en subir la uretra del paciente y fijarla mediante una malla. Por otra parte, el láser es una cirugía innovadora que se emplea para las mujeres a través de la mucosa de la vagina.

No precisa anestesia, minimiza riesgos y efectos secundarios, es indolora y tampoco requiere ingreso hospitalario. "Se trata de un láser que no induce tumores". Produce calor a través de la vagina en una localización anatómica muy precisa, y al llegar a esta temperatura tan alta en muy poco tiempo se activan las células que generan las proteínas que componen el tejido, explica el doctor Pablo Naranjo, de la unidad de láser ginecológico del Hospital Nisa Aravaca de Madrid.