El láser vascular o fotoesclerosis es uno de los tratamientos vasculares o técnica utilizada en medicina dermatológica para la eliminación de varices. Esta técnica es idónea para tratar arañas vasculares, varices que no hayan respondido al tratamiento con esclerosis o que se encuentran en zonas difíciles para aplicar la esclerosis o bien que son de mayor tamaño.
También se utiliza para tratar otras patologías en el ámbito de la dermoestética, como por ejemplo, para eliminar angiomas, hemangiomas, rosáceas, etc.
Se trata de un instrumento muy efectivo y seguro, que permite tratar con precisión la lesión vascular gracias a la liberación de una gran cantidad de energía a través de un haz de luz sobre la misma.
Lo que hace el láser vascular es eliminar el vaso sanguíneo, a traves de fototermolisis y fotocoagulación. Para evitar el dolor, se aplican anestésicos locales. La forma de aplicación dependerá del diagnóstico previo realizado por el angiólogo o cirujano vascular. Tras el tratamiento se debe evitar estar expuesto al sol. Con el tiempo se eliminará la inflamación y desaparecerá la venta enferma. A esto se puede ayudar utilizando medias elásticas.
La aplicación del láser para tratar lesiones vasculares consiste en la liberación de esta energía durante un periodo de tiempo muy corto sobre éstas. De este modo, la lesión vascular produce una coagulación de los vasos sanguíneos de la piel, tratándola sin afectar el tejido sano cercano.
Una vez finalizado el tratamiento, si todo ha ido según lo previsto la cirugía láser vascular proporcionará una piel sin cicatrices ni otras marcas, libre de dichas lesiones, ofreciendo un aspecto natural tras pasar unos pocos días.
Para llegar a este resultado definitivo deberán hacerse varias sesiones espaciadas, entre tres o cuatro, con una duración de apenas unos minutos, tras las cuales la piel puede inflamarse de forma pasajera. Aunque, para ser más exactos, es importante apuntar que su número y duración variarán en función de cada caso, puesto que lo señalado se refiere a situaciones comunes a la hora de eliminar lesiones frecuentes, como la rosácea, varices y arañas vasculares.
Un tratamiento que, por lo general, se realiza sin necesidad de anestesia o aplicando anestesia tópica, así como, por ejemplo, aplicando un sistema de frío que logra un ligero efecto adormecedor en la zona.
Su aplicación es muy precisa, con lo que se trata de una cirugía
Con respecto a los efectos secundarios del tratamiento con láser vascular, como hemos apuntado, una ligera inflamación en la zona, así como una sensación de quemazón o que van desapareciendo en las siguientes horas o, como máximo, al cabo de unos pocos días.
No olvidemos que se trata de un tratamiento muy seguro. No en vano, podría afirmarse que la cirugía con láser se considera la más efectiva y, a su vez, casi libre de efectos secundarios, además de poco invasiva, cómoda y prácticamente indolora.
Por lo general, la mayoría de las personas toleran el tratamiento sin problemas ya que, entre otros aspectos, la seguridad del láser vascular también implica minimizar posibles complicaciones.
Aunque siempre será el especialista en dermatología quien determine el tipo de láser que conviene a cada paciente, una decisión que realizará tras analizar cada caso de forma pormenorizada. Lógicamente, después de analizar la lesión y el perfil del paciente, con el objeto de llegar a un diagnóstico que indique si se trata de una alternativa terapéutica conveniente.
Por otro lado, antes de aplicar uno u otro método de láser vascular, e incluso con anterioridad a decidir si es conveniente hacerlo, el médico deberá valorar el historial clínico de cada paciente. Si el padece enfermedades como la diabetes, problemas de tensión arterial u otras condiciones médicas que hayan de tenerse en cuenta, podría estar desaconsejado.
Por otro lado, una vez realizada la intervención, para evitar la aparición de posibles marcas, entre otros efectos secundarios, se aconseja tomar una serie de precauciones. Entre ellas, no tomar el sol, sobre todo si estamos en verano o también de llegar pronto.
En caso de tomarlo, debe hacerse de forma comedida, evitando las horas centrales del día y siempre aplicando protección solar total durante un buen tiempo. El objetivo no es otro que esperar a que la piel tratada recupere su tonalidad, por lo que será necesario protegerla de la radiación solar directa durante unos meses.
Tampoco se aconseja exponerse a fuentes de calor, como la sauna, las estufas o las mismas exposiciones solares. De lo contrario, sí podrían producirse efectos secundarios no deseados en cuanto a una anormal tonalidad de la piel.
De igual manera, se recomienda que la piel no esté bronceada antes de llevar a cabo el tratamiento. Y, en caso de no lograrse el resultado esperado, -bien por reaparición de la lesión pasados unos meses o años, o por no haber seguido este tipo de indicaciones- , podría ser necesario realizar de nuevo el tratamiento.
El precio de un tratamiento en el que se utilice el láser vascular depende de muy distintos factores. Entre ellos, la zona a tratar, así como el tipo o tamaño de la zona a tratar, la clínica en la que se realice y las sesiones necesarias. De forma orientativa, podemos afirmar que cada sesión rondará los 100 euros y que en muchos casos se obtienen resultados inmediatos en tan solo una sesión.
Por lo general, no son tratamientos que cubra la seguridad social, si bien es importante informarse previamente, así como en caso de pertenecer a un seguro médico privado.
Imagen: Jmarchn en Wikimedia