Parálisis

La parálisis es un problema de tipo neurológico que se debe a una lesión de los músculos o de las vías nerviosas, que provoca problemas con la motricidad o el movimiento, que pueden ser de pérdida o disminución. Pueden ser de tipo central o periférico. Los principales tipos de parálisis neurológicas son la hemiplejía, la monoplejía, la paraplejía, la tetraplejía, la triplejía, la parálisis histérica y la de grupos musculares aislados. Su origen, además de en las enfermedades neurológicas, puede estar en infecciones, traumatismos e incluso intoxicaciones.

Pruebas diagnósticas

La diagnosis por parte del neurólogo se realizará mediante técnicas de diagnóstico por la imagen, o neuroimagen, concretamente a través de resonancia magnética medular.Otras pruebas que complementan la RM, son el TAC de columna, el TAC craneal, el electromiograma, otros estudios de conducción nerviosa o los análisis de líquido cefalorraquídeo.En el caso de la hemiplejía, también serán necesarias pruebas de laboratorio, bioquímica, hemograma, etc. para descartar un origen metabólico. 

Tipos de parálisis cerebral

Tetraplejía

La tetraplejía se caracteriza por una parálisis parcial o total de las piernas o de los brazos, cuyo origen está en una lesión de la médula espinal, o de las raíces y nervios periféricos. 

Son lesiones complejas, en su diagnóstico y recuperación. En ocasiones, con rehabilitación intensa, se puede recuperar algo de movimiento. Su origen puede estar en la malformación de Chiari, en la luxación de la atloaxoidea o en el síndrome de arteria espinal anterior.

Hemiplejía

Se caracteriza por la parálisis de un lado del cuerpo, que incluye la pierna y el brazo, debido a una lesión cerebral. Su tratamiento se orientará a que se recupera el movimiento, para lo que se combinará la terapia ocupacional y física, con determinados medicamentos y férulas. Si el caso es grave se puede recurrir a una intervención quirúrgica. 

Monoplejía

Es una páralisis que afecta a una extremidad o grupo. Puede tener su origen en un tumor o en una trombosis. También puede deberse a un derrame cerebral. Los tratamientos también tendrán como finalidad recuperar la funcionalidad de la extremidad con dificultades, para lo que será de gran utilidad la terapia ocupacional.