Patología vascular cerebral
La patología vascular cerebral o accidente vascular cerebral hace referencia a los problemas neurológicos que afectan al encéfalo o cerebro y a los vasos sanguíneos, al producirse una disminución del flujo de sangre que va al cerebro, que a su vez provoca lesiones o muerte de las células del cerebro, al faltarlas oxígeno. Si la interrupción del flujo sanguíneo al cerebro es temporal, estaríamos ante un accidente isquémico transitorio, uno de cuyos ejemplos más comunes es el ictus, donde no hay muerte del tejido cerebral, al restablecerse el flujo de sangre rápidamente. También se puede producir un derrame cerebral.
Factores de riesgo de la patología vascular cerebral
La hipertensión arterial, es el factor de riesgo más importante en estas patologías, así como la aterosclerosis, que se produce al depositarse grasa en las paredes de las arterias, endureciéndolas. Las campañas de sensibilización alrededor del control de la hipertensión y el colesterol están dando sus frutos, disminuyendo la presencia de enfermedades vasculares cerebrales.
Otro factor de riesgo, también controlabre, es la adicción al tabaco.
La diabetes mellitus es otro, mientras que las dislipidemias afectarán más claramente a la presencia de enfermedades coronarias.
Tipología de patologías cerebro vasculares
La patología vascular cerebral puede clasificarse según sus consecuencias, ya que puede dar lugar a un accidente isquémico, por falta de sangre que llega al cerebro o bien puede provocar un derrame de sangre en el interior del cerebro o hemorragia.
También se pueden clasificar por su evolución, encontrándonos, entre otros, con:
Accidente isquémico transitorio, que duran menos de 15 minutos y se superan en menos de 24 horas, no dejendo secuelas.
Déficit isquémico neurológico reversible, si dura más de 24 horas, pero desparece entre los 7-21 días, no dejando secuelas.
Accidente cerebrovascular establecido: Aparecen secuelas, al durar más de tres semanas.
Diagnóstico y tratamiento
Si el neurólogo sospecha hay indicios de patología vascular cerebral, es importante que se localice el tipo y ubicación de la lesión, para lo que se puede recurrir a pruebas de diagnóstico por la imagen como por ejemplo, la resonancia magnética o la tomografía computerizada, pudiéndose realizar también pruebas de flujo sanguíneo en el cerebro.
Si la patología vascular cerebral afecta de manera súbita, el paciente debe ser atendido de manera urgente, y por profesionales especialización, en las 6 primeras horas en las que aparezcan los síntomas. La prevención es muy importante en este tipo de patologías. En caso de que se produzcan, la terapia tendrá como objetivo evitar complicaciones y reducir el riesgo, para lo que se pueden suministrar fármacos como antitrombóticos, antiplaquetarios, heparina, etc., siempre controlados por los especialistas.
También es importante la rehabilitación posterior de las posibles secuales.
Preguntas y respuestas sobre patología vascular cerebral
Noticias sobre Patología vascular cerebral
Desarrollan una posible vacuna para el ictus
Científicos japoneses han probado una vacuna que sirve para tratar la presión arterial alta pero que puede tener mucho potencial a la hora de proteger el área cerebral antes de un accidente cardiovascular, como el ictus. Sus resultados han sido presentados en la Conferencia Internacional sobre el Ictus de este año, que fue organizada por la Asociación Americana del Ictus.
Se trata de una vacuna de péptido que se orienta a la hormona angiotensina II, que influye mucho en la presión arterial cuando está está en niveles altos. Los investigadores encontraron que esta vacuna disminuye la presión arterial en ratones que tienen hipertensión, pero que no lo hacen en aquellos con lecturas normales. Además, la hormona también se relaciona con la evolución de los pacientes después de sufrir un accidente cerebrovascular causado por un coágulo.
Los miembros del estudio observaron que las ratas que habían sido vacunadas con esta hormona registraron menos daños en el cerebro y un menor número de neuronas degeneradas tras este tipo de accidentes cerebrales, lo que podría ser un paso adelante en la búsqueda de un tratamiento que pueda hacer que el daño después de un ictus sea el menor posible.
La gestación en edad avanzada y la salud cardiovascular
Las mujeres que se quedan embarazadas con 40 años o más podrían tener más riesgo de accidente cerebrovascular y de ataque al corazón con respecto a aquellas que lo hacen en una edad más temprana, según un estudio de la Conferencia Internacional sobre el Ictus. Ya se sabía que las mujeres mayores son más propensas a desarrollar diferentes problemas de salud durante el embarazo, pero no se conocían estas concretas.
Este hallazgo podría ser muy importante en el sentido de que cada vez más mujeres deciden ser madre a partir de los 40 años. Para establecer la relación con estas enfermedades, se estudió la prevalencia de los accidentes cerebrovasculares, infarto de miocardio y muerte cardiovascular en las mujeres que se quedaron embarazadas a esta edad y las compararon con las que lo hicieron a una edad más joven.
Así, se halló un aumento de las probabilidades de accidente cerebrovascular isquémico en el primer grupo y también de ataques al corazón, con una prevalencia de un 2,5% superior. Estos datos podrían suponer una nueva fase de estudio de estas enfermedades y su prevención en el control de riesgos como estos y otros asociados a las patologías.