Punción seca

La técnica de la punción seca se utiliza dentro de la especialidad fisioterapéutica para mejorar el control del dolor, reducir la tensión muscular y, en suma, facilitar la rehabilitación.

Igualmente, los estudios científicos han descubierto que su aplicación ayuda a normalizar la disfunción bioquímica y eléctrica de las placas motoras, ayudando a tratar distintos trastornos musculoesqueléticos.

Definición de punción seca

A la hora de definir la punción seca, podemos comenzar detallando que se trata de una técnica poco invasiva basada en la acupuntura, que se realiza con frecuencia en fisioterapia y pese a la innovación que ha supuesto, hemos de encontrar sus raíces en la milenaria acupuntura.

Sin embargo, los objetivos y la filosofía que hay detrás de ésta se fundamenta más en la medicina reciente que en aquella. En concreto, es una técnica de fisioterapia que bebe de fuentes como la neuroanatomía y el estudio de los sistemas musculoesquelético y nervioso según el enfoque de la medicina occidental.​

¿Cuál es su utilidad? Patologías tratadas con punción seca

Si nos preguntamos por su utilidad, es importante conocer qué patologías son tratadas, y la respuesta es realmente amplia, puesto que su aplicación permite tratar muy distintos problemas de salud.

Entre ellos, lesiones en general, incluyendo aquellas de tipo agudo y crónicas, así como dolores también en sentido amplio. Desde migrañas y dolores de cabeza o de cuello hasta dolor de espalda, ciática o dolor de cadera y rodilla.

Igualmente, se ha demostrado su eficacia en el tratamiento de espasmos musculares, fibromialgia o la epicondilitis, una enfermedad conocida como "codo de tenista", caracterizada por un dolor que se concentra en la parte externa del codo. A pesar de su nombre, no solo lo sufren los deportistas, sino aquellos que fuerzan en exceso el antebrazo o la muñeca.

Síndrome de dolor miofascial y punción seca

Por último, esta técnica también ayuda a curar el síndrome del dolor miofascial. Como en el resto de los problemas tratados, se realiza mediante el uso de agujas de acupuntura, prácticamente indoloras.

Por lo tanto, son unas pequeñas agujas que penetran la piel, presionando y contrayendo el punto de gatillo para desactivarlo y así disminuir el dolor que éstos producen.

Por si lo desconoces, el síndrome de dolor miofascial es una de las principales causas de dolor musculoesquelético y está producido por los puntos de gatillo miofasciales, que son aquellos que se hallan en el músculo o en tejido conectivo que los recubre (fascia).

Habida cuenta de que los puntos de gatillo se refieren a unos nódulos hipersensibles que se encuentran en una banda tensa del músculo o en su fascia asociada, la punción seca puede ser una técnica apropiada para un tratamiento exitoso.

Punción seca, alternativa frente a técnicas conservadoras

Sin embargo, hemos de tener en cuenta que, tanto en éste como en otros trastornos, la punción seca suele ser una alternativa frente a diversas técnicas conservadoras.

Así pues, hacer una adecuada elección en función de cada caso es importante, recordando a su vez que su mayor uso en el ámbito de la fisioterapia deportiva no significa que no pueda ser aplicable a casos extra deportivos. Muy al contrario, muchas personas pueden beneficiarse de esta técnica cuando padecen problemas musculoesqueléticos cuyo tratamiento lo requiera.

Para ello, de forma previa, es clave realizar un buen diagnóstico fisioterapéutico con el fin conocer la causa de la dolencia y, en definitiva, determinar si la técnica de la punción seca puede ser beneficiosa.

Cuando se decide aplicar, sea cual sea la dolencia a tratar, su utilidad no es otra que ayudar a una rehabilitación activa. Con la aplicación de la punción seca, en definitiva, puede reducirse el dolor y también acelerarse la curación.

¿Tiene efectos secundarios la punción seca?

En cuanto a las precauciones que conviene tomar ante la posibilidad de la punción seca, hay que tener en cuenta que puede estar contraindicada o exigir que tomemos determinadas precauciones durante su aplicación.

El especialista deberá hacer las valoraciones pertinentes ante cada caso. Además de realizar los necesarios exámenes para llegar a un diagnóstico o partir de éste si ya ha sido realizado, hay una serie de aspectos que deben tenerse en cuenta.

Entre ellos, las características del paciente, buscando que no tenga miedo a las agujas, heridas o cicatrices ni problemas de coagulación, así como alergia a los metales de los que pudieran estar fabricadas las agujas.

Tamooco deben aplicarse en mujeres embarazadas, especialmente en la zona cercana al vientre o pelvis. Por lo tanto, en caso de no considerarse como una alternativa viable tras valorar riesgos y precauciones a tomar, la mayoría de las veces encontraremos otras opciones de tratamiento sin necesidad de utilizar las agujas.

Por último, aunque las agujas no son dolorosas, sí pueden resultar molestas, una sensación que varía de forma considerable, al tratarse de un factor muy subjetivo. Tras su aplicación, también puede dejar una sensación similar a las agujetas, pero al tiempo proporcionar un alivio rápido de los problemas de salud.