"Es fundamental una adecuada elección del implante, realizar una técnica operatoria exquisita y delicada con los tejidos, evitando realizar disecciones en las que haya mucho sangrado y mantener una asepsia rigurosa que minimice al máximo la contaminación del implante."
Rubén Álvarez García es médico especializado en Cirugía Plástica, Estética y Reparadora. Desarrolla su actividad profesiona como responsable de la Unidad de Cirugía Plástica, Estética y Reconstructiva en el Hospital San Juan de Dios de León. Además atiende en el Complejo Asistencial Universitario de León, y forma parte del programa de reconstrucción microquirúrgica. También colabora con la Unidad de Tumores Musculo-Esqueléticos y la Unidad de Patología Mamaria de dicho hospital.
Todas las pacientes que acuden por primera vez a nuestra consulta para una valoración de aumento mamario se les realiza una evaluación médica individualizada y reciben información completa y detallada del procedimiento ajustada a sus características y morfología corporal. Para ello dividimos la consulta en tres partes:
Las motivaciones son diversas, aunque siempre deben ser saludables, es decir mejorar la autoestima y la confianza en uno mismo. No deben operarse aquellas personas que presenten una enfermedad mental no controlada o sean psicológicamente inestables, que tengan unas expectativas irrealistas con el resultado o que la finalidad de la intervención sea una ganancia secundaria sobre otras personas.
En nuestra actividad, los implantes que más frecuentemente colocamos son las prótesis anatómicas en localización retropectoral con el fin de obtener unos resultados lo más armónicos y naturales posibles. Los empleamos en aquellas pacientes que necesitan dar forma a su pecho y no solo aportar volumen, como en los casos de mama tuberosa, o en los que existe una hipoplasia severa.
Sin embargo, en ocasiones un implante redondo de proyección media puede adaptarse mejor a las características y deseos de la paciente, fundamentalmente en aquellos casos en los que hay un volumen aceptable de tejido mamario en el polo inferior y el objetivo sea lograr un poco más de plenitud en el polo superior sin que resulte artificial, por lo que también empleamos este tipo de prótesis en nuestra práctica habitual.
Por otra parte, en casos seleccionados, también realizamos aumentos en localización subfascial (prepectoral) en aquellas pacientes con una alta actividad física y que dispongan de suficiente tejido de cobertura del implante.
En la elección del volumen del implante intervienen varios factores:
En función de estos parámetros se selecciona un rango de prótesis con la forma y volumen que mejor se adaptan a la paciente.
La elección última de la prótesis a colocar siempre recae en la paciente. Para ayudarle en esta decisión asistimos a la paciente con probadores idénticos a los implantes que se colocarán de modo que puedan comprobar la forma y el volumen directamente en la consulta.
También asistimos a las pacientes mostrando resultados de casos de pacientes cuyas proporciones corporales sean similares y confrontamos sus impresiones con nuestra experiencia. Con estas medidas nos aseguramos que la paciente tiene una idea muy aproximada del resultado que va obtener al finalizar la intervención.
Nuestra forma de entender la cirugía de aumento mamario hace que siempre busquemos resultados que le den a la paciente un pecho con una forma natural y proporcionada a su cuerpo.
La utilización de tejido adiposo obtenido de la propia paciente es una técnica cada vez más utilizada en cirugía plástica. Sin embargo, tiene dos limitaciones importantes; por un lado, el aumento que se puede conseguir es menor que con los implantes, entre media a una talla más, y, por otro lado, necesitamos que la mama no sea ptósica y tenga ya un mínimo de forma y volumen que permita albergar los injertos de grasa.
Es una técnica muy útil ya que el resultado es absolutamente natural e indistinguible de cualquier otro pecho no intervenido y que no precisa seguimiento médico en este sentido, aunque es una técnica sólo indicada en casos seleccionados.
Existen multitud de aspectos clave que contribuyen al éxito de una intervención de aumento mamario.
Desde el punto de vista del cirujano es fundamental una adecuada elección del implante atendiendo a los factores previamente descritos, realizar una técnica operatoria exquisita y delicada con los tejidos, evitando realizar disecciones en las que haya mucho sangrado y una asepsia rigurosa que minimice al máximo la contaminación del implante.
Por parte de la paciente es fundamental eliminar completamente el tabaco 4-6 semanas antes de la
intervención y seguir rigurosamente las pautas marcadas evitando esfuerzos físicos significativos durante las primeras semanas de la recuperación para conseguir una adecuada cicatrización de los tejidos periprotésicos que ofrezcan una mama natural y con un buen resultado a largo plazo.