En el estudio “Disentangling the Relationship between Lewy Bodies...

Blas Dejar que comentarios anónimos puedan perjudicar la carrera y el prestigio de un profesional, con largos años de formación y seguramente mucho esfuerzo, es de una bajeza moral difícil de definir. Y quien fomenta o permite que eso se lleve a cabo, todavía peor, como es le caso de estos señores de “masquemedicos”. Claro, que no debería extrañar, cuando en esta página quien nos advierte sobre un detalle anatomopatológico en la enfermedad de Parkinson (en absoluto novedoso y de interés más bien nulo desde el punto de vista clínico), resulta ser, nada más y nada menos, que una “publicista”: la señora o señorita Inés Drake que se autopresenta como “directora creativa”. No cabe más desfachatez, desde luego.
30 de enero de 2012

Inés Hola Blas, soy Inés Drake, siento que este estudio te haya resultado de nulo interés. Como bien has dicho no soy médico y no digo en ningún caso que lo sea. Me dedico a la comunicación y a dar visibilidad en internet a artículos escritos por investigadores. No encuentro ninguna desfachatez en que una persona dedicada a la comunicación ayude a la divulgación de artículos y creo que al igual que atacar a un médico de forma anónima es, según dices, una bajeza moral, lo es atacar a una persona por el hecho de ser directora creativa. Si el artículo te parece mal, entonces explica los puntos con los que no estás de acuerdo o aporta información valiosa sobre el tema, en lugar de hacer una crítica sobre mi persona por el simple hecho de dedicarme a otra profesión.
30 de enero de 2012

Blas Siento mucho, Inés, que te hayas sentido agraviada por mi comentario, Nada más lejos de mi intención. No obstante, creo que sirve para subrayar la idea que trataba de exponer. No es precisamente agradable que alguien diga algo injusto sobre ti. Has tenido la oportunidad de contestar y sabes con quien hablas. No soy un “anónimo”. Los médicos que están, sin su consentimiento, “inscritos” en esta página no tiene la misma suerte. Muchos, la mayoría, ni siquiera saben que se está hablando sobre su trabajo. Supongo que a los señores de masquemedicos no les gustaría que sobre sus respectivas madres, padres, novios, esposas o lo que proceda, se pudieran expresar libremente opiniones sobre su bien o mal hacer en sus respectivas profesiones o actividades, sean públicas o privadas. Y que no me digan que esos son asuntos “personales”, porque al fin y al cabo, todas las actividades o trabajos son “de dominio público”, según la peculiar justificación de los señores de masquemedicos. Un anónimo que dijera que estos señores de masquemedicos son unos jetas al servicio de grandes grupos de empresarios de la medicina o un grupito de especialistas privados, para denigrar al resto, supongo que no les gustaría. ¿Verdad? Pues así nos va.
30 de enero de 2012

Inés Me alegra saber que no era esa tu intención. Estoy de acuerdo que no es agradable que digan algo injusto sobre ti. Un saludo
30 de enero de 2012