"Siempre y cuando el paciente tenga un diente con estructura y posición suficiente no hay problema en colocar carillas dentales. En algunas ocasiones debemos preparar previamente la oclusión / mordida del paciente con ortodoncia, para tener un correcto engranaje de las piezas y evitar contactos que acaben por afectar a la carilla o al diente."
Carlos Javier Martínez Barcenilla es licenciado en Odontología por la Universidad Alfonso X El Sabio y Doctor en Odontología por la Universidad de Sevilla, especialista en estética dental, blanqueamientos, colocación de carillas dentales e implante dentales en la Clínica Dental Reina Victoria. Es miembro de la Sociedad Española de Implantología, de la Comisión de Deontología del Colegio Oficial de Odontólogos y Estomatólogos de Madrid.
Principalmente nos encontramos con dos tipos diferenciados de carillas. Por un lado están las carillas de composite, las cuales se pueden realizar directamente en clínica o bien las carillas cerámicas, trabajadas en el laboratorio protésico. En un inicio pueden resultar similares, pero con el paso del tiempo las realizadas en la consulta se tiñen y oscurecen teniendo que ser cambiadas cada cierto tiempo.
Siempre y cuando el paciente tenga un diente con estructura y posición suficiente no hay problema. En algunas ocasiones debemos preparar previamente la oclusión / mordida del paciente con ortodoncia, ya que debemos tener un correcto engranaje de las piezas para evitar contactos que acaben por afectar a la carilla o al diente.
En muchas ocasiones el tener los dientes alineados no es suficiente, ya que la propia forma del diente no es la ideal. Lo que debemos buscar es que las proporciones del diente respecto al conjunto de la boca y de la cara incluso sean las ideales. Para eso realizamos el diseño de sonrisa digital (DSD) que nos permite trabajar de forma digital junto con el laboratorio las proporciones y medidas perfectas para cada caso concreto.
Aunque todavía no son muy generalizadas, existen unas carillas, las cuales nosotros ya trabajamos hace un tiempo, que no necesitan un tallado del diente en sí. SI se realiza una preparación del diente en su contorno pero no en la superficie del mismo. Gracias a esta técnica y como comentaba anteriormente, con el diseño de sonrisa digital conseguimos realizar unas lentes increíblemente finas que adaptan incluso sin adherir.
La estética es un concepto en sí abstracto. Hay pacientes que en su día a día se ven muy limitados a ser naturales ya que sienten mucha inseguridad o reparo en mostrar su sonrisa. Es una cuestión psicológica también que ayuda a los pacientes a tener más seguridad en ellos mismos y mejorar en las relaciones humanas.
Es difícil poner un número de años para la vida útil de las carillas de porcelana. Pero realmente no van a durar de por vida. Si no están bien cuidadas, el material de unión puede dañarse y se deterioran. O pueden ser dañadas y necesitaran ser reemplazadas.
Las carillas de porcelana, cuando se cuidan correctamente no se mueven. Están unidas firmemente al diente, por lo que a pesar de que son delgadas, toman la fuerza de tus dientes. Si muerdes algún objeto metálico, puedes astillarlos. Si consumes alcohol en exceso, se puede disolver el agente de unión en los bordes de las carillas. Si se utiliza equipos de pulido en ellas, la superficie puede volverse rugosa y porosa y la porcelana entonces se manchará muy fácilmente.
Aún así existen cifras en años, que van de los 8 a los 15 años, aunque la mayoría de los dentistas dan 10 años como un promedio. Siempre dependerá de los cuidados y las revisiones.
La vida útil de estas carillas suele ser inferior a las de porcelana y suelen durar entre 2 y 5 años.
Este tipo de tratamientos requieren muchas horas de planificación y estudio en conjunto con el laboratorio y el propio paciente. A partir de ahí todo se puede adaptar en función de las necesidades, ya que dependiendo del número de carillas o del tipo que utilicemos puede ser muy variable.
Lo mejor en todos los casos es primero ver junto con el paciente lo que quiere conseguir y que tratamiento viene mejor para su caso. Posteriormente podemos plantear fórmulas para acceder al tratamiento que llegan hasta los 60 meses sin intereses. Como siempre digo lo primero es realizar un tratamiento por encima de las expectativas del paciente no siendo una carga el poder asumirlo.