La fractura de los dedos de los pies es una lesión relativamente común, si bien puede resultar complicado saber si realmente se trata de una rotura. En este artículo vamos a intentar responder a la pregunta que plantea el título, de forma que podamos llegar a una conclusión por nosotros mismos, ya que un hueso fracturado requiere una atención médica inmediata.
Por lo tanto, siempre será el especialista en traumatología quien realmente nos lo pueda confirmar y ante la duda, es importante acudir a urgencias. Tengamos en cuenta que solo en contadas ocasiones un hueso roto resulta incapacitante, por lo que puede confundirse con otro tipo de lesión en las partes blandas del pie.
¿Cuánto dolor sientes ante la fractura de dedo del pie?
En primer lugar, cuando hay fractura del dedo del pie, que puede ocasionar un golpe, una caída o lesiones por sobrecarga reiterada, se siente dolor. De hecho, la primera señal de un dedo roto es el dolor. Sin embargo, un esguince o desgarro también suelen ser dolorosos, con lo que se trata de valorar si el nivel del dolor es alto y persistente.
Nos ayudará a hacerlo presionando la zona o poniéndonos de pie, pues al hacerlo cargamos todo el peso del cuerpo sobre los pies. Así pues, estamos hablando de un dolor que empeora cuando se está detenido, se intenta caminar o detenerse.
Sentir más o menos dolor, por otra parte, no siempre significa que exista o no una rotura, puesto que un dolor menos intenso puede deberse a una rotura de menor gravedad que otras que son más dolorosas.
Aun así, el hecho de que nos duela mucho y de forma constante no es una señal inequívoca de que tenemos un dedo roto o varios. Sencillamente, estamos ante un síntoma que nos indica que podría ser así, sin ser concluyente. Cuando además el dolor cursa con sensación de hormigueo, como consecuencia de su adormecimiento, podría tratase de una rotura.
¿Hay inflamación del dedo del pie, cambió su forma o color?
La fractura del dedo del pie también suele inflamarse. Por lo tanto, además de ser doloroso probablemente esté también inflamado. Al compararlo con el mismo dedo del otro pie, por lo tanto, observaremos su inflamación que, por lo general, también presenta sensibilidad en dicha área.
Si a ello le sumamos que la forma también se ha alterado, deformándose (muestra una apariencia distinta) y presentando un hematoma a consecuencia del golpe, podría tratarse de una rotura.
También puede escucharse un crujido cuando se mueve el pie y, en algunos casos, presentarse heridas abiertas o verse el hueso sobresaliente. Pero no siempre es así, cabe insistir, puesto que como apuntamos a continuación, existen diferentes tipos de fracturas del pie.
Diagnóstico y tratamiento de fractura en el dedo del pie
Apuntaremos también que existen distintas pruebas médicas para diagnosticar la fractura del pie, así como el tipo de fractura de que se trate, entre los más comunes desplazada, no desplazada, conminuta y con fractura abierta.
Cuando se produce una rotura en dos partes del hueso, estamos ante una fractura desplazada, y será no desplazada cuando, manteniéndose en su lugar, el hueso se agrieta o quiebra. Si el hueso roto sobresale de la piel, por último, tendremos una fractura abierta.
Junto a un examen que observará los síntomas apuntados, se podría precisar de radiografía, imagen por resonancia magnética, tomografía computerizada o escáner óseo.
Por su parte, el tratamiento puede incluir desde farmacología (analgésicos, antibióticos y vacuna antitetánica) hasta la aplicación de la técnica denominada tracción y la cirugía de pie. Y, sea como fuere, en todos los casos se requiere un tratamiento para asegurarnos de que la fractura sane de la mejor manera.
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