El sobrepeso y obesidad en los niños es uno de los grandes problemas del mundo occidental, al punto de convertirse en una pandemia.
Existe una relación directa entre el sobrepeso y la falta de actividad física, así como una alimentación poco saludable. Cuando un niño aumenta de peso es muy importante acudir al pediatra para poner en práctica las medidas necesarias para controlarlo.
Consejos para combatir el sobrepeso infantil
Alimentación más saludable
Algunas de las recomendaciones para mejorar la dieta de los niños son:
- Reducir el consumo de proteínas.
- Evitar las grasas
- Aumentar el consumo de frutas y verduras
- Comer más pescado
- Moderar el consumo de legumbres y cereales
- No abusar de los lácteos, el consumo diario de estos productos para los niños es de medio litro.
- Realizar cinco comidas diarias
- Repartir las calorías de forma equilibrada a lo largo del día.
- Hacer un desayuno completo que incluya lácteos, frutas y cereales.
- Evitar la bollería industrial
A los niños que acostumbran comer grandes cantidades, es recomendable servirles la comida en platos más pequeños y no trocearla, al tener que hacerlo ellos comerán con más calma. También es importante evitar las distracciones como la tele, ya que si comen distraídos no son conscientes de la cantidad que ingieren.
Aumentar la actividad física
Los niños deben jugar, es importante llevarles al parque para hacer la actividad que más les guste, montar en bici, patinar o simplemente correr. También se les puede animar a participar en actividades deportivas extraescolares, siempre que tengan edad para ello, existen muchas opciones adaptadas a los preferencias de cada niño y a sus habilidades.
Andar también es una buena opción, volver del colegio dando un paseo, o salir a hacer recados caminando. Para motivarlos se pueden proponer juegos y retos, o ir por caminos diferentes.
Evitar picar entre comidas
Consumir constantemente calorías vacías, ingiriendo productos como refrescos, chucherías, aperitivos fritos, zumos con azúcar, etc., es bastante común entre los niños, pero los padres deben regular su consumo.
Cuando el niño tenga hambre fuera del horario de comidas, lo más conveniente es ofrecerle algún alimento saludable, como una fruta.
Para evitar tentaciones y discusiones, un buen consejo para los padres es modificar sus hábitos de compra. Evitar comprar bollería, refrescos, chocolates, chuches, dulces, etc., y en su lugar elegir alimentos más saludables.
Se puede conceder algún capricho puntual, pero sin abusar. Los productos antes mencionados se pueden tomar de forma esporádica, no deben convertirse en parte de la alimentación diaria de los pequeños.
Cuidar la alimentación de los niños es clave para que mantengan una buena salud y su desarrollo sea correcto. Si tienes dudas sobre la alimentación de tu hijo, su peso, la actividad física que debe realizar, o cualquier otra pregunta relacionada con su salud, acude al pediatra.
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