"Si hay síntomas psíquicos agudos que requieren medicación, es el psiquiatra quien tendría que intervenir, ya que el psicólogo no puede prescribir fármacos. Si el problema se relaciona con conflictos personales o interpersonales, fobias, autoestima,etc. y los síntomas físicos son leves, sería conveniente acudir primero al psicólogo."
Pilar Piles De La Fuente en Licenciada en Medicina y especialista en Psiquatría. Cuenta con más de 25 años de experiencia. Es profesora asociada en la Universidad de Valencia. Desarrolla su actividad profesional en el Hospital General Universitario y en Valenclinic Agrupadicón Médica.
Bueno, en mi caso es una decisión que ya tenía tomada antes de empezar a estudiar la carrera. Es por ese motivo que escogí Medicina; la posibilidad de conocer, hasta donde se puede, el funcionamiento cerebral y sus trastornos, así como el tratamiento de los mismos, me pareció la actividad más interesante a la que me podía dedicar.
Los trastornos psiquiátricos más comunes, que afortunadamente no son los más graves, son aquellos en los que los síntomas aparecen de modo reactivo a acontecimientos vitales estresantes que afectan al paciente, quien desarrolla como consecuencia ansiedad, tristeza o ambos.
Factores psicológicos, como los rasgos de personalidad y genéticos ,influyen en que aparezcan dichos síntomas en unas personas y en otras no.
Inicialmente la mejor intervención consiste en realizar una buena historia clínica, en la que se examinen todos los factores biológicos, psicológicos y sociales que intervienen en la aparición de la enfermedad. Este abordaje global nos facilitará el diagnóstico correcto y orientará el tratamiento.
Yo intento trabajar así, y dado que el tiempo de atención es importante, todas mis consultas, tanto las primeras visitas como las de seguimiento, tienen una duración de una hora.
En algunos casos el tratamiento psicofarmacológico es fundamental ya que actúa directamente sobre las causas del trastorno y por lo tanto es insustituible. En otros casos los psicofármacos servirán para apoyar otros tipos de terapias, ya que si el paciente presenta ansiedad, insomnio, tristeza,etc., estos síntomas dificultan el inicio de las terapias psicológicas o hacen que no sean tan efectivas
Los llamados “síntomas psicológicos y conductuales de las demencias” acompañan muchas veces al deterioro cognitivo de los pacientes con demencia, y son los que más sobrecarga emocional producen al cuidador y más consultas médicas generan.
Según el tipo de Demencia, son más o menos frecuentes y en algunas demencias como la Demencia Frontal constituyen los síntomas fundamentales. Incluyen alteraciones del ánimo, trastornos del sueño, irritabilidad, confusión, delirios, etc. y deben ser tratados médicamente.
Esta pregunta es difícil de contestar de forma breve, ya que en muchas ocasiones los dos profesionales serían aconsejables, y la actuación de cada uno dependería del momento clínico en que se encuentre el paciente. Como he comentado antes, si hay síntomas psíquicos agudos que requieren medicación, es el psiquiatra quien tendría que intervenir, ya que el psicólogo no puede prescribir fármacos. Si el problema se relaciona con conflictos personales o interpersonales, fobias, autoestima,etc y los síntomas físicos son leves, sería conveniente acudir primero al psicólogo. Si tenemos dudas podemos acudir a uno u otro inicialmente y esperar que de forma objetiva nos aconsejen el profesional adecuado para el problema concreto que nos preocupa.