La Dra. Mª Jesús Manchón Asenjo acierta en la necesidad de combinar la psicoterapia con la psicofarmacología. En efecto, muchos pacientes esperan las pastillas como Maná caído del cielo, y no es así. Como paciente de TOC desde hace 39 años, suscribo sus palabras. No podemos dejar la medicación, ciertamente, pero ésta es la que nos predispone a la psicoterapia, disminuyendo la ansiedad y, en cierta medida, mitigando los síntomas. En relación al TOC, queda mucho por investigar.
Como he dicho, es necesario seguir investigando las enfermedades mentales. En el caso que me interesa como paciente, hay que seguir inquiriendo en las causas del TOC y descubrir nuevos fármacos contra las obsesiones. La terapia cognitiva-conductual(TCC), con su Exposición con Prevención de Respuesta(EPR) es, hoy, la más eficaz. Pero creo, como veterano sufriente de esta enfermedad, que se ha avanzado más en la psicoterapia que en la psicofarmacología.