La artrosis afecta a las articulaciones y se caracteriza por un deterioro del cartílago, que a medida que desaparece hace crecer los huesos, provocando que la articulación se deforme.
Es frecuente entre personas de más edad y se presenta con menos edad en las mujeres. El riesgo de padecer artrosis es mayor en personas obesas y se suele presentar en dedos, cadera, cervicales y rodilla.
La artrosis se manifiesta de forma gradual, al principio el dolor sólo se siente al hacer un ejercicio, luego va apareciendo tras el reposo y en estados más avanzados deforma las articulaciones.
Se puede prevenir la artrosis comiendo sano, con ejercicio físico de acuerdo con la situación de cada persona y su edad, no haciendo actividades de gran esfuerzo, como el trasporte de cargas pesadas.
La forma de tratar la artrosis depende de la tipología de la misma y de las características de la persona que la padece. Se pueden utilizar analgésicos, como paracetamol o antiinflamatorios, que mitigan el dolor y otros problemas asociados, aunque pueden provocar problemas gastrointestinales.
También se recomienda la rehabilitación, fisioterapia, la aplicación de calor en la zona donde se localiza la artrosis. En el caso de cadera, si esta se encuentra muy desgastada, se puede recurrir a la cirugía, aunque tienen riesgos posteriores asociados como la infección o que la prótesis se desprenda.
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Preguntas y respuestas sobre artrosis
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Opiniones de pacientes sobre artrosis
Todas las referencias que tengo de esta doctora son inmejorables, la única pega que tengo
es que no puedo obtener una cita para que me trate la artrosis que padezco.
Trato a mi madre en el hospital de la Vega Baja y gracias a el de estar casi impedida para todo a poder realizar todas sus tareas sola. tenia artrosis reumatoide y hace de esto creo mas o menos casi...
Noticias sobre Artrosis
El reloj biológico influye en los síntomas de la artrosis
Investigadores de la Universidad de Manchester han descubierto que parte de los síntomas que padecen los enfermos de artrosis están vinculados con el reloj de nuestro cuerpo. Estas conclusiones podrían servir para mejorar los tratamientos y diagnósticos por parte de los reumatólogos de los enfermos que presentan esta patología y trabajar en la mejora de su calidad de vida.
Hoy en día, la artrosis es una enfermedad de la que se sabe poco. De hecho, el tratamiento pasa por tratar de aliviar los síntomas y el dolor que padecen los enfermos. En esta investigación se estudió la forma en la que las células del cartílago se reparan durante el reposo y se usan durante el desarrollo de una actividad.
Así, llegaron a la conclusión de que durante el proceso de envejecimiento estas células se deterioran, por lo que pierden parte de su función de reparación. Para ello se examinaron tres tipos de cartílago humano afectados de artrosis en distintos grados, y se llegó a la conclusión de que el reloj biológico de los enfermos afectaba mucho a su deterioro. De esta forma estos descubrimientos se usarán en la creación de tratamientos más efectivos y que tengan en cuenta la edad del paciente.
La búsqueda de medicamentos alternativos para la artrosis
Algunos pacientes con artrosis no responden a los tratamientos contra esta enfermedad, por eso el siguiente paso que se pretende dar en investigación farmacológica para el estudio de esta patología pasa, precisamente, por conocer las causas de este rechazo y tratar de estudiar otros posibles medicamentos que actúen sobre el foco de la patología. La artrosis es una enfermedad que afecta al cartílago, huesos, tendones, ligamentos y músculos de las articulaciones, que con el paso del tiempo puede provocar un daño irreversible.
La enfermedad se asocia fundamentalmente a la edad, por lo que determinados grupos son más propicios a padecerla. Los síntomas principales son dolor, rigidez e incapacidad para algunas tareas como caminar. El tratamiento actual pasa por recetar medicamentos antiinflamatorios no esteroideos, que reducen la rigidez y el dolor, sin embargo, la Sociedad Española de Farmacología advierte que este tipo de tratamiento solo mitiga el dolor, pero no ayuda a combatir otros síntomas.
En los próximos tiempos se analizará si este tipo de medicamento es la mejor opción en comparación con otros disponibles y se tratará de entender por qué algunos pacientes no responden al tratamiento que les receta su médico (reumatólogo, traumatólogo...), ya que actualmente se considera el más efectivo y no presenta casi efectos secundarios.
La artrosis, una enfermedad incurable pero controlable
En el contexto de las 'Recomendaciones SEFAC a la población', la Sociedad Española de Farmacia Familiar y Comunitaria vuelve a recordar los pilares de la prevención de la artrosis: alimentación sana, cambios posturales, dormir en cama dura y actitud positiva. Esta enfermedad degenerativa e incurable ya es padecida por el 16% de los españoles, ostentando el título de enfermedad con mayor casuística en las unidades de reumatología. Se caracteriza por tensión, dolor e inflamación articular, síntomas que remiten en reposo y se intensifican con el movimiento. Frecuentemente aparecen deformaciones en rodillas, manos, cadera y espalda.
Pese a su carácter irreversible, algunas pautas relacionadas con hábitos de vida y régimen alimenticio pueden contribuir a paliar sus efectos e incluso a prevenir su desencadenamiento. Por ello, la SEFAC recomienda seguir una ritmo regular y cadencioso de ejercicio, huyendo de deportes que expongan demasiado las articulaciones por su brusquedad o excesivo contacto. Asimismo previene del peligro de sobrecargar demasiado las articulaciones, especialmente por sobrepeso, y aconseja el empleo de sillas ergonómicas y de calzado cómodo, preferentemente de suela gruesa y sin tacón.
Una vez instalada la artrosis, aplicar calor en las articulaciones dañadas contribuye a mitigar el dolor y relajar la musculatura circundante. Por supuesto deben respetarse los tratamientos farmacológicos prescritos, habitualmente analgésicos, antiinflamatorios y condroprotectores como el condroitín sulfato, que frenan el progreso de la enfermedad.