Padecer una disfunción sexual hace referencia a la existencia de dificultades en las fases que componen la respuesta sexual humana que son el deseo, la excitación, la fase de meseta y el orgasmo. Impiden la vida sexual plena y generan trastornos en el desarrollo general del individuo, en su vida de pareja y su salud integral.
Prácticamente todas las disfunciones sexuales tienen etiologías similares ya que nuestros cuerpos tienen funcionamiento similares y reacciones estereotipadas ante la estimulación sexual. Su causa puede ser física o psicológica, de ahí que es importante antes de empezar un tratamiento psiquiátrico o psicológico asegurarse de que el individuo haya realizado con anterioridad una exploración médica profesional.
Los factores físicos pueden ir asociados a consumo de drogas, toma de medicación, desórdenes endocrinos u otro tipo de enfermedades físicas crónicas. Los factores psicológicos pueden encontrarse desde el núcleo de la pareja por dificultades de comunicación, infidelidades u otros, o factores de índole más individual como sufrir una depresión, una agresión sexual o estados ansiosos.
Se diferencian de otros trastornos sexuales como son las parafilias en que estas se caracterizan por una respuesta sexual ante objetos o situaciones que no forman parte de los patrones sexuales habituales y que puede interferir con la capacidad para una actividad recíproca con el otro y de base afectiva.
El inicio de una disfunción sexual es independiente a la edad evolutiva de la persona por lo que aparece entre jóvenes y maduros y afecta a mujeres y hombres por igual. Si se certifica la existencia de porcentajes diferentes en cuanto al tipo de disfunciones ya que ellos sufren un porcentaje más alto en unas disfunciones en concreto y las mujeres en otras existiendo problemáticas con un nivel más bajo de prevalencia en la sociedad.
Algunas de las disfunciones sexuales que se diagnostican con más frecuencia son las siguientes: disfunción eréctil, vaginismo, eyaculación precoz, anorgasmia, trastorno de excitación sexual femenina, dispareunia, trastornos de estrés postraumático.