Masaje terapéutico

El masaje terapéutico, que sólo debería ser aplicado por fisioterapeutas, es un tipo de masaje fuerte y enérgico, que se utiliza para disminuir el dolor, proporcionar alivio ante contracturas musculares, mejorar la circulación sanguínea, facilitar la elasticilidad y movilidad, y en definitiva, tener una sensación de relajación, de equilibrio y bienestar. 

Los masajes terapéuticos, como su propio nombre indica, se realizan bajo prescripción médica. Su objetivo es aliviar o eliminar el dolor y mejorar la calidad de vida del paciente, así como contribuir a que un tratamiento sea un éxito.

¿Qué son los masajes terapéuticos?

Entendemos por masaje aquella maniobra metódica realizada sobre la piel, sea con un fin terapéutico o no, y llevada a cabo poniendo en contacto directo las manos o utilizando un aparato. Igualmente, se pueden utilizar productos como fármacos o aceites, pongamos por caso.

Una definición sencilla y abierta, en la que caben muy distintos tipos de masajes, si bien en este artículo nos centramos en un enfoque terapéutico. Una diferencia que no siempre es fácil de establecer, puesto que la terapéutica y el bienestar tienen puntos en común.

Básicamente, consideraremos un masaje médico cuando se detecta un problema de salud, bien consultando previamente a especialistas de distintas áreas o a través de una evaluación que realice el mismo fisioterapeuta, en cuyo caso el masaje tendrá un propósito terapéutico.

Antes de aconsejar un masaje terapéutico, el fisioterapeuta y, en general, el especialista de que se trate, deberá recabar datos sobre el historial del paciente, además de realizar las pruebas necesarias para el diagnóstico, evaluando cada caso de forma multidisciplinar si fuese necesario.

A diferencia de los masajes estéticos, meramente deportivos o simplemente relajantes, los denominados terapéuticos se realizan bajo la prescripción de un médico, y se llevan a cabo dentro de un tratamiento que suele ser más amplio. Igualmente, los masajes pueden tener carácter médico y ser de tipo preventivo.

¿Cuándo son convenientes los masajes terapéuticos?

Lógicamente, se recomiendan cuando el facultativo lo decida. En general, los masajes terapéuticos pueden realizarse para curar muy distintas patologías. En reumatología, muy comunes, se aconsejan para aliviar el dolor por osteoartritis, tendinitis, tortícolis, lumbago, etc.

Para prevenir o tratar el linfedema o para prevenir úlceras por presión en personas postradas, además de poder formar parte del tratamiento postoperatorio que se realiza para suavizar una cicatriz.

En condiciones neurológicas como la hemiplejía, paraplejia o enfermedad de Parkinson el masaje puede reducir contracturas, así como sus efectos negativos sobre la salud.

El masaje terapéutico puede servirse de muy distintas técnicas, y formar parte de un tratamiento médico relacionado con muy distintas enfermedades. Sin embargo, el hecho de padecer una u otra patología no significa que recibir masajes sea lo más conveniente.

Sólo la evaluación de cada caso por los profesionales de que se trate permitirá llegar a una conclusión al respecto, tanto en lo referido a su recomendación como al tipo de técnica a emplear, frecuencia y combinación con otros tratamientos.

Beneficios del masaje terapéutico

Los resultados de los masajes terapéuticos pueden ser muy beneficiosos para la salud, como se deduce del anterior epígrafe. Por ejemplo, ayudando a desarrollar la musculatura, además de calentar, distender y estimular los músculos o, por ejemplo, equilibrar el sistema nervioso.

También aportan flexibilidad a los tejidos, un beneficio de importantes aplicaciones a nivel de rehabilitación. Otras ventajas terapéuticas se refieren a mejorar adherencias, la circulación o, pongamos por caso, eliminar los exudados orgánicos. Por último, sin intención de hacer un listado exhaustivo, también se han observado mejoras a la hora de aumentar el bienestar psicológico.

Automasaje: Ventajas e inconvenientes

Por último, no olvidemos la posibilidad de aprender a hacernos masajes a nosotros mismos o, por qué no, a que nuestros familiares o cuidadores puedan llevarlos a cabo. Tanto en este caso como en el del automasaje, a la hora de hacerlos habremos tenido que recibir unas indicaciones previas muy precisas.

De otro modo, será fácil hacerlo de forma inadecuada, pudiendo llegar a resultar contraproducente o, en el mejor de los casos, no llegar a obtener los beneficios esperados por una mala ejecución.

En todo caso, si el masaje es sencillo de hacer y tenemos acceso a la zona a tratar (un aspecto problemático en el automasaje) realizarlo bajo la indicación médica puede ayudarnos mucho de cara a conseguir una regularidad.

Una gran ventaja, por ejemplo, de cara a la rehabilitación o en casos que precisen de esa continuidad. Sin embargo, en pacientes que presenten un cuadro más complejo, sería conveniente recurrir a profesionales en todo momento, sin olvidar la importancia de realizar los masajes dentro de un enfoque integral, en el que idealmente participen distintos especialistas. Solo así se lograrán los mejores resultados de cara a conseguir un tratamiento realmente exitoso a largo plazo.

Contraindicaciones del masaje terapéutico

En cuanto a las contraindicaciones del masaje terapéutico, apliquemos el sentido común. Principalmente, estemos atentos a la existencia de heridas abiertas, inflamaciones, fragilidad vascular, flebitis o periodos agudos de traumatismos, contusiones o derrames articulares. Tampoco se recomienda cuando se está padeciendo una enfermedad en fase aguda.

El terapeuta puede llevar a cabo muy distintos tipos de masajes, que se diferencian por su técnica y efectos fisiológicos, siendo más o menos adecuados para cada paciente de forma personalizada. 

Los amasamientos que se utilizan en el masaje terapéutico pueden realizarse con los dedos, con la palma de la mano y los dedos, con los nudillos, pueden ser rodamientos, percusiones, vibraciones, etc.

Para una correcta aplicación del masaje terapéutico es básico realizar una adecuada y certera detección del origen del problema que se va a tratar.