Podología infantil

La podología infantil se encarga de tratar los problemas de los pies que pueden plantear los niños, ya que los mismos están en permanente cambio y desarrollo y es fundamental la supervisión de su evolución. Se trata de  una especialidad que proporciona la revisión y el tratamiento más adecuados a niños con problemas de salud en los pies.

Problemas tratados por la podología infantil

En función de una serie de factores, pueden observarse marcadores músculo esqueléticos, especialmente dependiendo de la edad y del crecimiento.

Igualmente, los padres pueden haber observado anomalías, como los pies hacia adentro o lo contrario (caminar con las puntas de los pies hacia adentro o hacia afuera) o, por ejemplo, las rodillas juntas o arqueadas.

Entre otras, los pies que dan la sensación de estar hundidos o ser pies planos o justo al contrario, en cuyo caso se trata de un pie cavo. Otros niños caminan apoyando en peso en las puntas de los pies y, en fin, tienen problemas que en caso de no requerir tratamiento, se corregirán solos.

Además de los problemas de dinámica o en el arco plantar, se puede observar una posición defectuosa de los dedos o posiciones de las piernas que se identifican fácilmente como un problema podal.

En algunos pacientes, además, se requerirá un análisis multidisciplinar, en el que además del pediatra y podólogo, puede intervenir el traumatólogo, para obtenerse un diagnóstico y tratamiento satisfactorios. Serán casos más complejos, si bien identificar las causas subyacentes del problema suelen ser la base de un tratamiento exitoso.

Primeros síntomas para acudir a un especialista en podología infantil

Algunos de los síntomas, en nuestros hijos, que nos deben llevar a la consulta del podólogo son:

  • Tardanza en el inicio de caminar.
  • Marcha con dificultad o con movimientos extraños como meter o sacar las puntas de los pies, cojera, etc.
  • Tropiezos frecuentes.
  • Dolor de rodillas, pies, espalda, etc
  • Pies hacia dentro o hacia fuera, pies planos o cavos.
  • Presencia de callos y durezas, lesiones en la uñas o en la piel, verrugas plantares o papilomas

El alto grado de corrección lograda en edades tempranas en pies valgos, planos o cavos, entre otras anomalías y patologías detectadas en la infancia explican la importancia de acudir al podólogo infantil.

No en vano, la mayoría de estas afecciones suelen corregirse o minimizarse mediante el empleo de ortopedia, fundamentalmente las plantillas personalizadas, así como la realización de ejercicios específicos.

Orientar a los padres papel del podólogo infantil

Como asesores de los padres, los podólogos infantiles también cumplen una importante función. No solo en la elección del tipo, características y calidad del calzado para diferentes actividades para preservar la salud del pie, sino con objetivo de mantener el desequilibrio estático de los pequeños.

Sobre todo, durante el crecimiento (los huesos no acaban de formarse hasta los 16 años, aproximadamente), es esencial cumplir con estas básicas recomendaciones para crecer en buenas condiciones, evitar deformidades y dolores en pies, tobillo, rodilla o espalda.

El podólogo infantil también es un buen conocedor de los patrones de marcha normales o anormales, entre éstos los ocasionados por problemas en el parto, los observados en el gateo (retraso o señales de que algo no va bien), edad de comienzo de los primeros pasos o, por ejemplo, posturas al sentarse. A partir de esta información se realizarán las exploraciones y pruebas necesarias para realizar un diagnóstico.

Pie plano en menores y tratamiento para problemas de podología infantil

Una de las patologías infantiles frecuentes es el pie plano, caracterizado porque el arco interno del pie desaparece, que debe ser diagnosticado de forma precisa y tratado de inmediato. El mismo se puede adquirir incluso antes de empezar a andar por posiciones inadecuadas en la cuna, por estar de pie mucho tiempo en el "corralito", cuando todavía el peso del cuerpo es desproporcionado con la fuerza de sostén, etc. Si esto ocurre, se retrasa el momento en que empieza a andar. Lo normal es que el pie plano aparezca despues que se empiece a andar. El tratamiento más frecuente son las plantillas personalizadas.

Otros tratamientos para los problemas de podología infantil serán las férulas, las botas especiales, realización de ejercicios y estiramientos, etc.

Importancia de cuidar los pies desde la infancia

El cuidado de los pies debe comenzar desde la infancia en favor de la salud podológica. Si algo no funciona bien hay que acudir al podólogo para analizar el problema, recomiendan los expertos.

Sobre todo, si el niño o niña no camina correctamente, se tropieza, se cae con frecuencia o se observa cualquier otra anomalía, muy probablemente necesite ayuda profesional. Además, "hay que observar toda la extremidad inferior del niño, no sólo los pies", quieto y en movimiento, explica el presidente del Colegio Oficial de Podólogos de Aragón, Rafael Navarro Félez.

En suma, se trata de poner remedio médico a posibles patologías. Algunos de los tratamientos que puede requerir el menor son el uso de plantillas, estiramientos musculares, la exploración biomecánica o un estudio de la marcha y distintos parámetros del pie, rodilla y cadera.

Los pies planos, cavos, valgos, supinados, pronados, problemas en las rodillas o dolor en el hueso del talón (frecuente a partir de los 7 años), músculo acortado o sudoración elevada (hiperhidrosis) son algunos de los problemas más habituales que afectan a los niños. Algunos de ellos, advierte el especialista, solo se curan por completo si se tratan en la niñez.

También es fundamental una buena elección del calzado en función de la edad y del material, así como una higiene regular, cuidando secar bien los pies para evitar los hongos. Tampoco es conveniente, por último, que vayan descalzos por casa y, en la piscina se recomienda el uso de chanclas para evitar contagios de hongos y verrugas.

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Preguntas frecuentes sobre Podología infantil

¿Cuándo llevar a un niño por primera vez al podólogo?
Por lo general, tras comentar el problema con el pediatra, éste valorará el problema y, en muchos casos, podría remitir al... sigue leyendo
¿Cuáles son los mejores tratamientos para los pies planos?
La clave para corregir los pies planos reside, sobre todo, en buscar los mejores tratamientos ortopédicos de esta patología, que puede... sigue leyendo

Preguntas y respuestas sobre podología infantil

Noticias sobre Podología infantil

Los mejores tratamientos para los pies planos

Podología infantil

La clave para corregir los pies planos reside, sobre todo, en buscar los mejores tratamientos ortopédicos de esta patología, que puede desarrollarse en la etapa infantil, frecuentemente en niños y bebés o en la edad adulta y supone una pérdida del arco plantar acompañada por un dolor progresivo.

Al margen de que será el podólogo quien determine el tratamiento idóneo para cada paciente, la opinión de los expertos puede hacer luz al respecto. A juicio del traumatólogo del Hospital Vithas Nuestra Señora de América de Madrid, David Cimas, la osteología de calcáneo es una de las mejores opciones.

El objetivo es preservar las articulaciones y, por lo tanto, también la movilidad, para lo cual se procede cambiando los apoyos del pie mediante pequeños cortes u osteotomías realizadas en el hueso, apunta el especialista. Se trata de una técnica conservadora que se combina con una plantilla correctora, trabajo de rehabilitación y fisioterapia.

En los casos más difíciles, que presentan una deformidad mayor, Cimas recomienda las técnicas de artrodesis, enfocadas a fusionar los huesos deformados para "dar una forma adecuada a la pisada". A pesar de tratarse de los peores pronósticos, su implementación, por lo general en casos de pies planos rígidos, logra mejorar la forma del pie y preserva las articulaciones del tobillo y rodilla, si bien significa limitaciones en la movilidad.

 

Los podólogos alertan sobre el uso de las zapatillas con ruedines

Podología infantil

El Consejo General de Colegios Oficiales de Podólogos insta a los centros educativos que no permitan que los niños lleven zapatillas con ruedines por los problemas que pueden ocasionar. Esto viene a raíz de un estudio que demuestra que aumentan la carga en el autopié y la presión sobre el talón.

Así, alertan los podólogos de que los menores que pasan con estas zapatillas más de 8 horas al día pueden sufrir alguna consecuencia, ya que los expertos recuerdan que se trata de un juguete y no de un calzado y que no debería usarse más de una o dos horas a la semana.

En este estudio analizaron una muestra de 100 niños de entre 2 y 9 años y vieron cómo estas zapatillas pueden ocasionar problemas según su peso, la altura del tacón, la falta de flexibilidad y la estabilidad del propio ruedín.

Su uso es comparable al de un tacón de entre 4 y 5 centímetros. De hecho, puede haber esta diferencia con respecto a un calzado normal. Cuanto más alto sea el zapato más peso recibirá el antepié, lo que es antinatural y puede llegar a generar problemas a largo plazo, entre ellos dificultades en el crecimiento, que se desarrollen posturas no adecuadas, que el pie plano, que se suele corregir a los 8 años precise de tratamiento específico, o incluso hiperlordosis lumbar, o lo que es lo mismo, que la curvatura de la espalda aumente.

Imagen: Heelysworldwide en Wikimedia

 

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