La traumatología infantil se encarga de estudiar y tratar las patologías y trastornos del sistema músculo-esquelético en desarrollo, es decir, el de niños y adolescentes, que tiene sus propias especificidades en relación con el de los adultos. Integra la ortopedia infantil y la cirugía ortopédica infantil.
La traumatología infantil trata tanto lesiones infantiles traumáticas, como enfermedades relativas al crecimiento. Durante el período de crecimiento se recomienda un control cada 6 meses o 1 año, para detectar cualquiar anomalía.
La principal diferencia entre la traumatología infantil y de adultos, es que el niño está en crecimiento y desarrollo. El crecimiento provoca que las estructuras esqueléticas se modifiquen, así como sus palancas óseas y su movilidad articular. Con el paso del tiempo aumenta la potencia muscular y la masa muscular. El desarrollo por su parte interviene en la madurez neuromotriz y esquelética, en que se adquieran habilidades y que el niño se adapte a los cambios que el crecimiento provoca.
Todo ello requiere de un tratamiento por especialistas en traumatología infantil, que a su vez se tendrán que coordinar con el pediatra, el neurólogo infantil, el psciólogo, etc, para tener un enfoque integral del niño y sus patologías.