Pablo Troya Zurita

El caso es que por mera coincidencia esta persona me trató de urgencia tras un tremendo accidente. Pude saber despues que su fama venía sobre todo como médico de niños.
Desde luego conmigo tuvo que recomponer varias roturas y a día de hoy sigo pensando que tuve mala suerte por el golpe pero una inmensa suerte en dar con un médico pienso con muy buena destreza quirurgica de un trato muy humano, muy accesible y buen comunicador.
Un diez !!

Quizá para que la Seg. Social pudiera aprovechar al maximo las capacidades de personas así, quizá debiera de haber algun tipo de filtro que hiciera que las "dolencias menores" no ocupasen el tiempo de médicos de ese talento.

Cierto es que a veces una dolencia que parece insignificante puededar lugar a complicaciones.