¿Qué es la alexitimia? ¿Cuáles son sus características?

Silvia Santana preguntó sobre
Psicología

Existen muchas personas que ante la continuidad de vivir etapas frustrantes en su vida comienzan una etapa donde por fin aparecen cosas buenas, positivas y de repente no sienten nada, o consideran que no se sienten como se “deberían de sentir”. Se plantean pedir ayuda y preguntan ¿Qué me pasa? ¿He perdido la capacidad para sentir? Algunos de ellos reciben el diagnóstico con una palabra desconocida para ellos: Alexitimia.

Definimos el concepto de alexitimia como la existencia de una incapacidad para identificar lo que sentimos, entenderlo y expresarlo verbalmente a los otros.

Las características principales son las siguientes:

Identificar y reconocer las diferentes emociones: muchos de nosotros explicamos cómo nos sentimos solamente con los adjetivos bien o mal, alegres o tristes y sin embargo la realidad es que existen muchas emociones que nos aportan matices explicativos y que nos permiten conocernos mucho mejor. Las personas que sufren alexitimia tienen problemas para diferenciar una emoción de otra no sólo en sí mismos sino también ante las respuestas de los demás.

Dificultad para diferenciar los sentimientos de las sensaciones corporales que acompañan a la activación emocional. Una emoción conlleva una respuesta fisiológica como el llanto, la sudoración, tensión en el pecho…En este perfil que padece alexitimia la persona no define su sensación corporal y lo describe como malestar general.

Escasa capacidad de pensamiento simbólico e imaginación. Su enfoque es concreto y no elaboran matices o creaciones imaginativas. Su tono y forma a la hora de hablar es monótona y rígida con poca comunicación no verbal.

La acción como estrategia de afrontamiento. Su orientación a la hora de resolver conflictos y situaciones nuevas es totalmente práctica dejando de lado el enfoque emocional o personal que pueda presentar la situación.

Apoyo en los demás. Su indecisión les lleva a pedir opinión a la gente que les rodea para que en ciertas ocasiones les haga su lectura personal y poder adaptarse en cierta medida. Ante la toma de decisiones se ponen nerviosos y pueden dejarse influir por los demás.

La terapia psicológica les puede ayudar a iniciarse en el mundo emocional, identificar sentimientos, analizar su mundo fisiológico, a disfrutar del contacto emocional con los demás… Siempre por supuesto tras una rigurosa evaluación y buscando el tratamiento más personalizado para cada caso.

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08 de febrero de 2016   Comentar