La cervicalgia es un dolor que se produce en el cuello especialmente entre la línea nucal superior y la primera vértebra dorsal.
Se trata de una enfermedad común en la población y es causa de muchas bajas laborales. TTras el primer dolor producido por la cervicalgia, es frecuente que el paciente tenga una recaída si no se realiza el tratamiento adecuado.
Determinar las causas que producen el dolor cervical puede ser complicado, ya que sólo un 18% de las pruebas de imagen que se realizan a los pacientes que padecen cervicalgia, muestran resultados que corresponden con los síntomas que manifiesta. Por esta razón la clasificación más aceptada es la siguiente:
Las causas principales de la cervicalgia son de origen mecánico, además inciden una serie de factores psicológicos.
En las personas que manifiestan los siguientes factores de riesgo, un simple dolor en el cuello puede transformarse en una patología crónica:
Tratamiento fisioterapeutico de la cervicalgia ayuda a controlar y tratar los dolores cervicales, favoreciendo la relajación de los músculos y mejorando la movilidad. Con el fin de conseguir este objetivo se realizan masajes en el cuello y se aplican terapia de calor local.
También se recomienda realizar todos los días duchas con agua a la mayor presión y temperatura que el paciente pueda soportar, durante unos 10 minutos, y seguidamente hacer movimientos de flexo-extensión y lateralizacion del cuello durante otros 10 minutos.
Otra medida que puede poner en práctica el paciente para mejorar el dolor cervical, es utilizar sillas con respaldo vertical y evitar el levantamiento de peso.
La aplicación de calor local seco mediante el uso de una almohadilla eléctrica, puede ser útil para aliviar el dolor.
De la mano de un profesional pueden realizarse también tracciones cervicales y valorarse el uso de fármacos como analgésicos, antiinflamatorios y míorelajante.
En algunos casos muy específicos puede ser necesario tratar la cervicalgia mediante cirugía. Esta intervención puede ser necesaria para disminuir la presión en la médula espinal o en las raíces nerviosas, cuando el dolor se produce a causa de una hernia discal o por un estrechamiento óseo del canal vertebral.
La cirugía también puede ser necesaria en los casos de traumatismos con el fin de estabilizar la columna cervical, y reducir el riesgo de parálisis cuando una fractura o luxación provoca inestabilidad vertebral.
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