La menopausia puede ser un alivio para muchas mujeres, aunque el período de transición de la menopausia es normalmente muy intenso, al final las preocupaciones de la menstruación todos los meses y el embarazo se han acabado. Pero después de que llega la menopausia aparecen un conjunto de síntomas y riesgos. Un riesgo que aún se mantiene durante la menopausia, es la posibilidad de crecimiento de quistes ováricos, algo doblemente preocupante, ya que estos generalmente están asociados con la vida reproductiva de la mujer. De allí que surja la duda de hasta qué punto son comunes los quistes ováricos durante la menopausia.
¿Qué son los quistes ováricos?
Un quiste ovárico es un saco de líquido que aparece en el ovario, o en el exterior de este el ovario. Los quistes se generan cuando un folículo no logra abrirse y liberar un óvulo durante la ovulación, conservando así su fluido.
Los quistes también pueden ocurrir posteriormente a la liberación de un óvulo de un folículo. Para que el bulto que aparece en el ovario sea clasificado como un quiste ovárico, el crecimiento debe ser superior a los dos centímetros. El tamaño de un quiste puede alcanzar las medidas del puño de un hombre adulto.
En la mayoría de los casos, los quistes en los ovários son benignos, incluso en las mujeres posmenopáusicas. Por lo general, estos no necesitan un tratamiento, y desaparecen por sí mismos. Sin embargo, en algunas ocasiones estos quistes pueden convertirse en malignos o causar dolor, es aquí cuando requieren un tratamiento, que puede incluir cirugía, con la posibilidad de la retirada de uno o ambos ovarios en casos extremos.
Quistes ováricos en la menopausia
Es común que antes de la menopausia aparezcan quistes en los ovarios; de hecho son muy comunes, y la mayoría de las mujeres los tienen en algún momento de sus vidas. En la menopausia también pueden aparecer, entre el 14-17% de las mujeres posmenopáusicas también desarrollan quistes, aunque los riesgos de padecerlos se reducen, no es imposible que aparezcan quistes.
También existe una pequeña posibilidad (aproximadamente de un 5%) de que el quiste pueda ser canceroso, incluso aquel que aparece durante la posmenopausia. Es importante reconocer los síntomas de los quistes ováricos, para saber cuándo se debe acudir a la consulta del médico para realizar las pruebas necesarias.
Síntomas de quistes ováricos en la menopausia
Los quistes en los ovarios no siempre manifiestan síntomas que puedan dar indicios de su presencia. Los síntomas más comunes son:
- Dolor en la parte baja del abdomen
- Inflamación del abdomen
- Dolor de la pelvis, la zona baja de la espalda o los muslos
- Náuseas y vómitos
Si sufres alguno o varios de estos síntomas, es posible que tengas un quiste ovárico y debes acudir al médico.
Causas de los quistes en la menopausia
Todos los meses, en el ciclo menstrual crece un folículo, donde el óvulo se desarrolla, en el ovario. Casi todos los meses de esta folículo es liberado un óvulo, a esto se le llama ovulación. Cuando el folículo no consigue abrirse y liberar el óvulo en cuestión, el líquido se queda dentro del folículo formando lo que conocemos como quiste, llamado quiste folicular.
Otro tipo de quiste, es aquel que aparece después de la liberación de un óvulo del folículo. Este tipo de quieta, llamado quiste del cuerpo lúteo, suele estar formado por una pequeña cantidad de sangre.
Tomar fármacos para la fecundidad puede causar una afección llamada hiperestimulación ovárica, en la que se desarrollan múltiples quistes de gran tamaño en los ovarios. en la cual se forman múltiples quistes grandes en los ovarios. Estos suelen desaparecer después de la mentruación o después del embarazo.
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